Los pueblos afectados por los incendios empiezan a calcular los daños: «¿Quién va a tener la factura de una televisión o una nevera?»
Los vecinos regresan a sus casas tras el incendio de Castrocalbón y comienzan a contabilizar pérdidas entre viviendas, naves y montes arrasados
Diego Nicolás Alonso
Miércoles, 20 de agosto 2025, 09:10
Los vecinos de los municipios arrasados por el incendio de Castrocalbón, que obligó a desalojar a cientos de personas, han regresado ya a sus hogares. La vuelta a casa, sin embargo, está marcada por la desolación del paisaje quemado, la incertidumbre sobre el futuro y la difícil tarea de evaluar las pérdidas materiales.
La Junta de Castilla y León ha anunciado un presupuesto de 100 millones de euros para atender las consecuencias, pero los alcaldes insisten en que, de momento, apenas han recibido llamadas de contacto y la estimación real de los daños aún está por hacerse.
Pobladura de Yuso: «Nos libramos de que se quemaran viviendas habitadas»
En Pobladura de Yuso, los vecinos regresaron a sus casas la noche del 14 de agosto. Según explica el alcalde, Eduardo Riesco Almanza, el fuego arrasó los montes comunales y causó la pérdida de una nave, dos viviendas deshabitadas, varios pajares y huertos. «Gracias a Dios no se quemó ninguna casa habitable, nos pudimos librar», relata.
El problema ahora es económico: «Muchas familias vivían del monte, del brezo, de la caza... y han pasado de tener ingresos a quedarse con cero. Los dos montes que teníamos han quedado calcinados». Riesco asegura que aún no han recibido noticias de la Junta y que los daños se están comunicando al Ayuntamiento para trasladarlos de forma oficial. «La única ayuda que hemos tenido han sido los bomberos y la Diputación; si no, habría sido peor«.
Castrocalbón: viviendas destrozadas y vecinos sin nada
El municipio más afectado es Castrocalbón, epicentro del incendio. Su alcalde, Luis Antonio Cenador, lamenta la situación de las familias que han perdido su casa: «La gente que ha perdido las viviendas, imagínate cómo se sienten. Hay cuatro primeras residencias y otras segundas, que en muchos casos se utilizaban como principales. Esa gente se ha quedado sin nada, sin camisetas, sin calcetines«.
Cenador denuncia además la falta de prevención: «Que un incendio cruce un río de 30 metros manda narices. El lunes el fuego estaba apagado a la una y veinte, pero no se refrescó del todo y pasó lo que pasó».
El regidor reconoce que la Junta ya se ha puesto en contacto para recopilar información, pero advierte de las dificultades: «Es imposible hacer ahora mismo un presupuesto. Hay quien ha perdido hasta las escrituras de la casa. ¿Quién va a tener la factura de una televisión, de una nevera o de una lavadora?». El monte y el campo, recuerda, han quedado arrasados en 9.000 hectáreas, lo que afectará de forma directa a la ganadería.
San Esteban de Nogales: tristeza y pequeñas pérdidas
En San Esteban de Nogales, aunque el fuego no llegó al interior del pueblo, los vecinos viven con miedo por los rebrotes en zonas cercanas y por el humo procedente de Sanabria y La Cabrera. La alcaldesa, María Emilia, detalla que se quemaron dos naves, una con maquinaria y otra con material acumulado: «Recuerdos, algún coche viejo... esas cosas que se guardan en los pueblos».
El Ayuntamiento trabaja en recopilar los datos de los vecinos a través de un modelo informativo, aunque aún no existe una cifra exacta de los daños. «Estamos con ganas de volver al pueblo, pero tristes, porque San Esteban está metido en el monte y ahora está todo quemado», reconoce.
Santa Elena de Jamuz: «La tranquilidad no la vamos a tener nunca»
La situación es similar en Santa Elena de Jamuz, donde el fuego quedó a pocos metros de las casas. Su alcaldesa, Carolina Castro, recuerda la angustia vivida: «En Jiménez de Jamuz vimos que se quemaba todo el pueblo y estábamos solos, fue surrealista. La tranquilidad no la vamos a tener nunca«.
Entre los daños más destacados se encuentran una nave de perdices, que se quemó a la mitad, otra de conejos a la que rozó el fuego, y lo más grave; las dos naves de pirotecnia en Villanueva de Jamuz «que llegaron a explotar». Ahora trabajan en recopilar las pérdidas de los vecinos. «Me da a mí que va para largo, pero ya hemos comenzado con el presupuesto», señala Castro, quien confirma que la Junta contactó recientemente, «hace unos 15 minutos» con el Ayuntamiento para conocer los detalles.
Los cuatro municipios afectados por el incendio de Castrocalbón coinciden en que el fuego, ya controlado, ha dejado tras de sí no solo pérdidas materiales, sino también «un futuro incierto para las familias que dependían del monte». A la espera de que se concreten las ayudas anunciadas por la Junta, los alcaldes piden «agilidad y realismo». Mientras tanto, los vecinos tratan de rehacer su día a día entre cenizas.