Qué puede hacer y qué no la hija de la asesina de Isabel Carrasco en su permiso penitenciario
Triana Martínez abandonó la prisión de Asturias acompañada por una persona de su entorno, con gafas oscuras y sin hacer declaraciones a los medios
La imagen generó una enorme expectación por ser la primera vez que la colaboradora necesaria para acabar con la vida de la expresidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, salía de prisión desde la celebración del juicio en el año 2016.
Han sido 11 años después del crimen en la pasarela blanca sobre el río Bernesga, donde su madre Montserrat apretó el gatillo en varias ocasiones y a escasos metros ella recogió el arma para esconderlo en el vehículo de Raquel Gago, cuando Triana Martínez lograba su ambicionado permiso para recuperar la libertad.
La exasesora de Carrasco cumple una condena de 20 años. Actualmente se encuentra en la cárcel de Asturias, donde lleva tiempo reclamando esta oportunidad de abandonar sus muros. Así empezó a solicitarlo en 2019, cuando cumplió una cuarta parte de la condena, y sus intentos se aceleraron desde 2022 con 14 negativas recibidas por parte de la junta de tratamiento.
Finalmente, tal y como adelantaban los medios de Vocento, Triana lograba dicho permiso hace seis días. Fue este martes, 25 de noviembre, cuando un Mercedes plateado, que conducía un allegado de la familia, la recogía en el exterior de la prisión para que pudiera disfrutar de 72 horas de libertad, hasta el próximo viernes 28 de noviembre.
Cambio físico y tres días de libertad
No ha pasado desapercibido el cambio físico de la hija de la asesina de Isabel Carrasco. Con más peso y un semblante serio, la mujer se enfundaba en unas gafas oscuras que impedían reconocerle la mirada. Tampoco quiso atender a los medios de comunicación que se agolpaban en la puerta de la prisión.
«Querrá pasar desapercibida, es lo habitual», señalaban fuentes cercanas a este caso, quienes creen que no acudirá a la capital leonesa, donde ya no tiene vínculos familiares ni afectivos. «Tenía algún familiar en Astorga, quizá opte por refugiarse allí», explican, aunque su padre fallecía hace algunos años.
La resolución fechada a 18 de noviembre incluía diferentes condiciones para que Triana pudiera salir de la prisión y los cuáles han tenido que ser aceptados por la presidiaria.
Cada uno de estos tres días se tendrá que personar ante la policía y lo tendrá que hacer acompañada por un familiar o personas cercana.
Triana Martínez tiene prohibido comunicarse y/o acercarse a familiares de Isabel Carrasco.
Y tampoco puede estar en lugares «determinados» próximos a la escena del crimen o vinculados a aquel episodio por el que fue condenada a 20 años de prisión.
En caso de cumplir con todo lo estipulado, Trinidad Martínez gozará de 36 días de libertad al año. Un primer paso para el siguiente reto que afrontará de la mano de su abogado: el tercer grado y una libertad condicional.