El imborrable legado de Bolo: el entrenador con mejores números en la historia de la Deportiva

Dani González

León

Domingo, 29 de mayo 2022, 12:14 | Actualizado 12:59h.

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Ha sido un adiós duro y complicado. Se dice popularmente que las personas vienen y van, pero lo que quedan son los clubes. Y así es. La Deportiva iniciará una nueva etapa con un nuevo 'capitán' al frente. Pero con la marcha de Jon Pérez Bolo no se va un entrenador más, se va el mejor entrenador de la historia del club berciano.

El vizcaíno aterrizó en Ponferrada después de dos temporadas complicadas del cuadro blanquiazul en Segunda B. Tras caer, en el curso 2015/16, de nuevo al 'pozo' de la Segunda B, ni el proyecto iniciado por Manolo Herrero ni el de Carlos Terrazas salieron como debían y la directiva ponferradina apostó por un técnico joven que venía de hacerlo bien con el Arenas de Getxo: Jon Pérez Bolo.

El equipo comenzó fuerte, ganando confianza y sumando puntos a la par que encadenó once jornadas consecutivas sin perder. La temporada avanzaba, con la Deportiva siempre en puestos de cabeza hasta que llegó al playoff como segundo clasificado y firmó una fase de ascenso perfecta: cinco victorias en seis partidos. Así fue – muy someramente – como Bolo devolvió a la Deportiva al fútbol profesional.

Y allí la ha dejado. El vizcaíno sólo sufrió en el primer curso, salvándose en la penúltima jornada con el agónico triunfo ante el Almería (2-1) después de una segunda vuelta marcada por la pandemia, el confinamiento y la acumulación de partidos en junio y julio donde los bercianos sufrieron.

Fue un punto para crecer, para ilusionarse con el playoff pero despedirse pronto de él en su tercera temporada y para tocarlo realmente con los dedos en esta última, en la que ha estado de cerca de ser, con 63 puntos la mejor temporada en Segunda del club, sólo superada por la 2012/13 con Claudio Barragán en el banquillo, con 66.

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Por todo ello, Bolo puede ser considerado el mejor entrenador de la SD Ponferradina en su historia. Los datos avalan esta teoría, siendo el técnico con más partidos disputados en el club berciano en las tres primeras categorías del fútbol nacional, con 176 encuentros en el banquillo de los blanquiazules, por delante de los 160 de Claudio Barragán o los 146 de Jesús Tartilán.

Además, Bolo es el entrenador que más puntos ha logrado con la Deportiva, con 265, superando los 232 de Barragán, los 197 de Tartilán o los 192 de José Antonio Saro, además de lograr, también el mayor número de victorias (71).

Son argumentos de peso para sentenciar que Bolo es el mejor técnico que ha pasado por El Toralín, teniendo en cuenta, más allá de las cifras, que ha mantenido al equipo en Segunda durante tres temporadas y, no sólo eso, si no que mejorando los resultados en cada curso.

Además, Bolo tiene uno de los mejores promedios de puntos por partido (1,51), sólo superado por José Carlos Granero – otro de los héroes de un ascenso a Segunda -, con 1,56 de media y con uno de los mejores porcentajes de victoria, con 40,3%, donde el mejor es Álvarez Tomé (43,2%).

Como último aspecto para sostener una afirmación tan contundente como la de calificar a Bolo como el mejor técnico histórico de la Deportiva está la progresión de jugadores. Futbolistas como Isi Palazón, Son o Sielva, que estuvieron con el vizcaíno ya en Segunda B, ya han alcanzado la Primera División.

Y es que Bolo ha sido capaz de sacar un rendimiento nunca visto a jugadores como Copete, Paris, Ríos Reina, Agus Medina o Carlos Bravo y ha 'recuperado' a otros que parecían 'perdidos' como Larrea, Naranjo o Curro. Y, cómo no, ha 'descubierto' a otros más desconocidos que, con él, han brillado, empezando por Amir o Trigueros.

Por todo ello, tanto la Deportiva como Bolo sabe que se echarán de menos, pues juntos han escrito una bonita historia que, este sábado, vivió su último capítulo pero quien sabe si, en el futuro, editarán una segunda edición. El viaje del vizcaíno empieza de nuevo, aún no se sabe hacia donde, pero ha dejado la puerta abierta para volver a la que ya se ha convertido en su casa: Ponferrada.