La Deportiva resucita y priva momentáneamente a la Cultural de su sueño

El guion es inenerrable. Ni el mejor de los directores de cine hubiera hecho algo más tenso,con más giros y con un final más ecléctico. La Deportiva logró la victoria en el derbi con una remontada en los últimos minutos culminada por Esquerdo en el añadido.

La Cultural tuvo el ascenso en su mano durante más de 90 minutos, pero la remontada berciana lo dejará todo para la última jornada: los leoneses ascenderían empatando o ganando, la Deportiva tiene que ganar en Sestao y esperar el pinchazo culturalista en casa.

La tensión y la trascendencia de este partido se notaba desde el inicio. Caras serias, ambiente único, miradas perdidas en el horizonte y, sol. El sol es sinónimo de final de temporada, de que las habichuelas están en juego. Y en Ponferrada las habichuelas eran prácticamente caviar.

Amenazó primero la Deportiva, con un disparo lejano de Yeray que, tras un extraño, casi sorprende a Bañuz. Pero la alegría culturalista llegó pronto. En el minuto tres, los de Llona aprovecharon un error de Sibille para montar un contraataque que remató Justo, el balón cayó a Calderón y, en segunda instancia, a un Luis Chacón que anotó el 0-1. El estallido de alegría en el fondo opuesto fue muy sonoro.

Trató de reaccionar el equipo de Javi Rey. En los siguientes minutos dominaron la pelota ante una Cultural que renunció a la presión y se colocó en bloque medio para resistir a los ataques blanquiazules. A los locales no les quedaba otra que arriesgar.

Yeray fue el mejor de la Deportiva. Lo intentó una y otra vez por su banda, con el apoyo de Carrique, exigiendo mucho a Álvaro, junto a las ayudas de Bicho y Samanes.

Tras unos minutos de monopolio de balón blanquiazul, pero sin grandes ocasiones para los blanquiazules, el encuentro amenazó con romperse en un tramo de encuentro de muchas idas y venidas que no se sabía muy bien a quién podían interesar.

La tensión era total en El Toralín. Los centros laterales y los saques de esquina eran el arma de la Deportiva, con una Cultural que buscaba rápidamente a Bicho y Chacón para tranquilizar el encuentro o, si había ocasión, acelerar el juego en busca de pillar al rival desprevenido.

La oportunidad más clara de los blanquiazules llegó en un saque de esquina. Sibille aprovechó un saque de esquina cuando se rozaba la media hora de juego para rozar el gol. Pero Chacón, goleador de la tarde, se encargó de que ese privilegio, por el momento, sólo fue para él, sacando ese balón bajo palos. Ya lo había hecho ante el Barakaldo y volvió a hacerlo en Ponferrada.

Poco después, tuvo dos claras ocasiones la Cultural para dar otro paso más, casi definitivo, hacia Segunda. Y ambas con un patrón común: recuperaciones en campo rival. Primero fue Samanes, que reventó el balón, pero se le fue fuera. Minutos después Calderón, con un disparo similar pero más esquinado, que sacó milagrosamente Andrés Prieto.

Manu Justo, con un cabezazo desviado, y Yeray con un centro que se envenenó y Borja Valle con un cabezazo que no fue capaz de atajar Bañuz, cerraron una primera parte donde muchas miradas estuvieron puestas en Bicho, que jugó con molestias.

La segunda mitad comenzó con la sustitución de Bicho, que acabó con problemas físicos, para dar la oportunidad a Adri Ruiz, que tendría un grandísimo escenario para asentarse como un recurso muy válido para los leoneses.

Tras el descanso, llegaron dos ocasiones, una para cada equipo. Primero fueron los bercianos con un centro cerrado que se paseó sin encontrar rematador. A continuación Justo, asistido por Kevin Presa, tuvo un mano a mano escorado que detuvo Andrés Prieto.

Tras ese inicio, la Cultural dio un paso atrás y se defendió en bloque bajo, dejando la iniciativa por completo a una Deportiva que lo intentó por todos los medios, pero especialmente a través del centro lateral. Los remates, los balones sueltos y los balones aéreos se sucedían en el entorno de la meta de Bañuz.

Un córner tras otro empezaron a sobrevolar el área culturalista ante un equipo leonés que no era -capaz de retener la pelota. Eran minutos de sufrimiento culturalista y de esperanza blanquiazul. Pero a base de fortaleza aérea, la Cultural parecía resistir.

Cuando tenía la oportunidad de salir, la Cultural era muy peligrosa. Lo demostró con un contragolpe en el que Pibe se durmió en exceso y no pudo rematar con el espacio que relamente tenía tras una recuperación de Chacón en campo rival.

El encuentro era un continuo sufrimiento para la Cultural. O una prueba de paciencia para la Deportiva. De nuevo, la defensa sacó un remate que llevaba marchamo de gol en el área leonesa. La sensación era que el gol podía caer en cualquier momento de lado berciano.

Lo cierto es que la Cultural, cada vez que llegaba, amenazaba. En un saque de banda prolongado y recahzado, Pibe enganchó una volea que iba dentro, pero Andrés Prieto, inconmensurable, sacó la pelota a córner. Era la mejor ocasión culturalista de la segunda mitad.

El final fue apoteósico. Mientras la grada leonesas celebraba los goles del Sestao en Andorra, la Deportiva empató por medio de Bustos en un balón parado. El griterío se debió de escuchar más allá de los límites del municipio de Ponferrada, porque fue ensordecedor.

Intentó responder la Cultural rápidamewnte con un contragolpe llevado por Justo que finalizó Chacón con un disparo al poste que podía haber sido definitivo para lograr el triunfo.

Cada jugada era un suplicio. Cada balón recuperado, una explosión de éxtasis. Cada ocasión, un soplo al corazón. Es un derbi, un derbi único en el que el premio gordo era el ascenso. Casi nada.

Y cuando todo parecía resuelto, apareció Esquerdo. Con un chutazo desde fuera del área, el mediocentro colocó el balón en la escuadra para crear el delirio en El Toralín, que vio cómo su equipo se levantó cuando parecía todo en contra.

En la últim acción del partido, Rodri tuvo el empate para la Cultural en un saque de esquina. Pero el ascenso se librará en León y en Sestao. La Cultural, ganando o empatando, será de Segunda. La Deportiva tendrá que ganar y esperar el pinchazo capitalino.

El derbi de los derbis acabó con una remontada blanquiazul que le pone más tensión al ascenso a la que muchos llaman Liga Hipertensión. Pero no tiene nada que desmerecerle esta Primera RFEF.

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