«No me voy a ir de mi casa hasta que no vea el riesgo»
Esta vecina de Salientes -Palacios del Sil- asegura que más de la mitad del pueblo no se ha ido a pesar de la orden de evacuación y denuncian que «no hay cobertura ni para llamar al 112»
El fuego es más propenso a subir. Eso es lo que dice la teoría y lo que se observa en la práctica, pero eso no significa que no baje. Es lo que está ocurriendo en Salientes, que ve como el incendio declarado en Fasgar hace ya una semana, ha escalado los picos que separan el término municipal de Murias de Paredes para llegar al de Palacios del Sil y afectar así a dos comarcas de León.
El avance ha alertado a los servicios de emergencias que han ordenado la evacuación de los vecinos de Salientes: «Hasta el miércoles seguía por el otro lado de la montaña pero aún así teníamos mucho humo, como el domingo 10, que casi era irrespirable. ¿Y hoy, el día más soleado y con el cielo más azul de todo agosto, nos desalojan? Pues no», afirma tajante Lucía Pérez, una de las numerosas vecinas que no ha aceptado ser desalojada: «De las 150 personas que habría en el pueblo se habrán ido unas 60».
Tras relatar como el incendio se declaró, todo apunta a ello, por un rayo en terrenos de Fasgar, Lucía comenta que por aquella ladera sí han visto a unos helicópteros que «no han empezado a descargar agua por aquí hasta el jueves» y que el viernes no «ha aparecido desde la una del mediodía»; por lo que se queja de que «no han podido comprobar la cantidad de humo que hay ahora porque no han estado en los días en los que sí había y no se podía respirar».
«¿Por qué hay que esperar a que se queme todo el monte?»
Lucía Pérez también se muestra muy crítica con las decisiones del operativo contra incendios: «Aunque no sabemos de extinción de fuegos no entendemos por qué hay que esperar a que se queme todo el monte y apagarlo cuando ya esté al lado de las casas», comenta indignada mientras comenta que «cuando el fuego empezó a bajar por el único lado que Salientes no está rodeado de ríos, nos preocupamos, y fue gracias a una docena de personas que subieron a hacer cortafuegos y apagarlo mientras 25 brigadistas lo veían desde donde están acampados sin hacer nada porque esperaban a que bajara más para atajarlo».
«El fuego estaba a varios kilómetros pero ellos hacían el cortafuegos a menos de 500 metros de las casas» para «cortarlo justo antes de que llegue al pueblo» afirma esta vecina que, aunque asegura que los expertos sabrán lo que hacen cree que «hemos actuado con sentido común». También comenta como los ganaderos, como ha ocurrido en otros pueblos «subieron a por el ganado».
«Que nos dejen desbrozar»
Al igual que en otros pueblos de León castigados por los incendios, Lucía y muchos de sus vecinos piden «que nos dejen desbrozar el monte, los caminos. Hay permisos pedidos en todas las administraciones desde hace años pero es que ni nos contestan. Al final lo hacemos y claro, encima te denuncian».
Esta habitante de Salientes añade un motivo más para no irse de su casa: «Hemos oído, que puede que sean rumores o bulos, que en Jiménez de Jamuz y otros pueblos, han robado en los hogares que han quedado vacíos. Sea verdad o no, pues ya no quieres arriesgar», a lo que añade que «no me pienso ir hasta que vea riesgo».
«No hay señala ni para llamar al 112»
Una decisión, ya de por sí arriesgada, que lo puede ser aún más porque como informa Lucía Pérez, «no tenemos nada de cobertura».
«Vinieron varios brigadistas para intentar contactar con el puesto de mando a través del 112 y no pudieron». Una situación en la que llevan días y que, el 15 de agosto no había cambiado: «No podemos ni llamar a emergencias», concluye Lucía.