Almanza, con cerca de 6.000 hectáreas quemadas, «era un paraíso y ahora es un paraíso negro»
La localidad vivió una gran coordinación entre vecinos y profesionales unidos contra el fuego en perfecta sincronía: «Quien conoce el terreno somos nosotros y ellos saben medir la experiencia en incendios»
«Fue un día durísimo». Las llamas se iniciaron el sábado, 16 de agosto, en torno a las 16:30 horas de la tarde y menos de media hora el fuego amenazaba las poblaciones del municipio de Almanza, se subía el nivel de peligrosidad hasta el IGR 2 y se comenzaba el desalojo. Cuando caía la noche sobre el municipio la situación estaba descontrolada.
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«El fuego corría con mucha velocidad, en cosa de un minuto recorrió un kilómetro», recuerda Javier Santiago Vélez, alcalde de Almanza, a este medio. Lo hace tras dos días sin casi dormir y sin comer para darle prioridad a salvar las viviendas. «Estábamos muy preocupados que no pasase a la zona de Valderrueda y que no se juntara con el incendio de Boca de Huérgano», porque hubiera sido un completo desastre medio ambiental para la provincia y un incendio incapaz de frenar. Este riesgo hizo que se desplazasen multitud de medios de diferentes lugares de España y vecinos de los pueblos cercanos.
«Había muchos medios, porque había mucho riesgo» y por suerte, con todo controlado, aunque el incendio sigue en riesgo de nivel 1, «se han ido a otros sitios donde son más necesarios».
Vecinos, voluntarios y medios de extinción, aquí no ha dormido ni comida nadie en dos días», relata Santiago Vélez recordando que «hemos tenido la gente desalojada, que ya está volviendo a las casas».
Rodeado de negro
Unos días que no se borraran de su mente, que «han sido muy duros» y es que ahora teme el momento en que los vecinos del pueblo vean cómo ha quedado todo. «El pueblo está rodeado de negro, era un paraíso y ahora es un paraíso negro», lamenta con una pena que no se irá. Al igual que el olor a quemado, «quedará aquí durante años». Porque recuperar los pinares, los bosque y ese monte del que tanto presumen los vecinos y que tantos visitantes acoge cada año «llevará unos 30 años y habrá mucha gente que no lo vuelva a ver verde».
Pero se siente orgulloso y agradecido del trabajo realizado y del apoyo recibido en «el objetivo de defender nuestras tres poblaciones». Recuerda que tendrá amigos para siempre entre los bomberos y brigadistas que han defendido Almanza. «Estaban en un pinar en llamas los bomberos de Burgos, en un sitio donde no meto ni a mi peor enemigo y con el camión preparado para escapar mirando a la salida y decían: 'si viene mal nos marchamos'. Pero ahí seguían».
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Los agricultores volvieron a dar todo lo que tenían y a realizar cortafuegos. En Almanza se vivió una gran coordinación entre vecinos y profesionales unidos contra el fuego en perfecta sincronía. «Desde fuera se ve todo muy fácil, pero el que está a pie de llama ve lo que hay y los pinares y valles quien mejor les conoce es la gente del pueblo», remarca Santiago Vélez.
Con el sabio consejo de quienes conocen el terreno y el saber hacer en la lucha contra incendios de quienes se dedican a ello de manera profesional se controló el fuego: «Quien conoce el terreno somos nosotros y ellos saben medir la experiencia en incendios». Un binomio perfecto.
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Para los cortafuegos, los agricultores de la zona sirvieron de apoyo a los bulldozers, que a pesar de ser muy efectivos, son mucho más lentos. «Les llamamos para hacer cortafuegos, teníamos un frente muy largo, de unos cuatro o cinco kilómetros», recuerda el alcalde de Almanza. Y es que, como ha ocurrido en muchos frentes, «Canalejas fue el primer pueblo amenazado y la ayuda llegó a la hora del inicio del incendio, ese pueblo lo salvó la gente de pueblos de al lado».
Cerca de 6.000 hectáreas quemadas
La Junta de Castilla y León ha estimado este lunes que el incendio declarado en Canalejas, en el municipio de Almanza, ha arrasado con 5.900 hectáreas en una primera aproximación sobre el impacto de las llamas, según información de la Consejería de Medio Ambiente.
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Este incendio, que se había elevado a Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2 el mismo día de su inicio y ha obligado a evacuar más de una decena de localidades, muestra «una parte importante» de la superficie sin afectar.
En estos momentos, se encuentran en la zona casi una quincena de medios terrestres que intentan controlar el fuego, entre ellos dos autobombas. La causa probable del fuego sigue en investigación.
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