Víctimas de robos en León: «No son cerraduras fáciles de abrir. Utilizan un sistema de vanguardia»
El 'método de la silicona', utilizado por los ladrones, genera inseguridad en la calle Murias de Paredes
Una serie de robos en viviendas de la capital ha puesto en alerta a los vecinos del barrio de Santa Ana, El Ejido y la Universidad durante este primer fin de semana de agosto. Aunque en algunos casos los intentos resultaron fallidos, los delincuentes lograron acceder a algunos otros. En la calle Murias de Paredes, al menos, un piso ha resultado dañado lo que ha provocado preocupación en la comunidad y en el barrio.
Uno de los vecinos afectados, que llevaba apenas tres meses en el inmueble y se encontraba de vacaciones cuando ocurrieron los hechos, descubrió que su puerta había sido marcada con el conocido «método de la silicona».
«Nos sorprendió cuando nos lo contó porque nosotros vivimos aquí de continuo y en ningún momento escuchamos nada sospechoso ni vimos a alguien extraño», relató uno de los inquilinos que, aunque tenía marcada la puerta no se había enterado de ello hasta el aviso del vecino del tercero. La Policía Nacional confirmó la presencia de marcas en varias puertas, realizadas con hilos finísimos de silicona, un sistema que permite a los ladrones comprobar si las viviendas están habitadas.
Una escena «desconcertante»
Fernando, el vecino afectado de la céntrica calle Murias de Paredes, en León, sufrió un robo en su vivienda dúplex mientras disfrutaba de dos semanas de vacaciones junto a su mujer. Su casa, situada a escasos metros de la Plaza Mayor, fue uno de los objetivos de los ladrones que utilizan la conocida técnica de la silicona, un método de marcaje discreto con el que detectan viviendas deshabitadas.
Al regresar de las vacaciones, Fernando se encontró con una escena que describió como desconcertante. «Los pestillos no estaban echados, y yo sí que los había echado antes de irnos. Cuando entramos vimos que los cajones estaban abiertos, la ropa tirada y los documentos desordenados». Pese al revuelo causado en la vivienda, el único objeto que echó en falta fue un reloj de gran valor sentimental y cierto valor económico. «Nos sorprendió que no se llevaran la televisión recién comprada, los ordenadores o el iPod. Da la sensación de que sabían perfectamente lo que buscaban», explicó.
La Policía Nacional acudió al domicilio y confirmó a la pareja que el robo había sido cometido de forma profesional. Los agentes revisaron otras viviendas del bloque y detectaron marcas similares en varias puertas, lo que evidenciaría que el edificio había sido vigilado previamente. «Nos dijeron que habían utilizado un sistema de vanguardia para forzar la cerradura: desde fuera no parece dañada, pero está manipulada. Hay que cambiar el bombín y revisar las llaves por seguridad», señaló el afectado.
Uno de los detalles que más llamó la atención a Fernando fue la facilidad con la que los ladrones lograron acceder a pesar de que la puerta contaba con cerraduras modernas. «La Policía nos dijo que, aunque compres la cerradura más cara del mercado, en pocos meses estos especialistas encuentran un método nuevo para abrirla. Son profesionales y se dedican a eso», recordó.
«La Policía nos dijo que, aunque compres la cerradura más cara del mercado, en pocos meses estos especialistas encuentran un método nuevo para abrirla»
Fernando
Vecino afectado por los robos
El vecino lamenta que ningún residente del bloque sospechara de lo ocurrido, a pesar de que el robo se produjo en pleno centro de la ciudad y en un edificio pequeño con pocos inquilinos. «Aquí hubo obras de pintura, estuvo la puerta abierta varios días, y pensamos que quizás entraron entonces, pero la Policía nos dijo que descartáramos esa idea. Lo habitual es que marquen cuatro bloques, esperen unos días y entren en las casas que se mantienen sin movimiento».
Pese al susto, Fernando agradece que ni él ni su mujer estuvieran en casa en el momento del robo y que sus mascotas tampoco se vieran afectadas. «De lo malo, lo mejor fue que no estábamos dentro. Tenemos unas gatas y otras veces las hemos dejado solas porque son pocos días. Si llega a ocurrir entonces, no sé qué podría haber pasado», admitió.
Acceso y preocupación
Los vecinos advirtieron que los delincuentes pudieron acceder al portal en diferentes momentos del día, tanto de madrugada como durante la jornada laboral, sin despertar sospechas entre los residentes. «Tuvieron que entrar varias veces, porque al revisar nuestra puerta también encontramos la marca. Si no lo hubiesen visto los policías, nosotros no nos habríamos dado cuenta», añadió el vecino. Que sigue preguntándose cómo accedieron a la vivienda debido a que «no son cerraduras malas ni antiguas».
La preocupación se ha visto agravada por la ubicación del edificio, a pocos metros de la Plaza Mayor, una zona céntrica y concurrida. «Estamos asustados porque no sabemos si esto ya ha acabado o continuará. No es normal que puedan forzar puertas de este tipo sin romperlas, aquí pasa mucha gente y nadie vio nada», lamentó otro residente. Aunque en algunos casos el botín fue escaso, debido a que los residentes apenas llevaban meses instalados, los vecinos coinciden en que «el susto se queda en el cuerpo».
La Policía Nacional ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana y ha recordado la importancia de informar de cualquier movimiento sospechoso para ayudar en las investigaciones y prevenir nuevos incidentes.