La huella que san Josemaría, fundador del Opus Dei, dejó en León
Canonizado en 2002, Josemaría Escrivá de Balaguer visitó la ciudad en diferentes ocasiones
Este jueves 26 de junio León recuerda en una misa que se celebrará en la Catedral a Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, cuando se cumplen 50 años de su muerte.
San Josemaría, que falleció en Roma en 1975 y fue canonizado en 2002, tuvo una importante relación con León, ciudad que visitó en diversas ocasiones, entre1934 a 1942. De su segunda estancia queda su firma en el libro de visitas de la Catedral fechada el 7 de julio de 1934.
En múltiples ocasiones el sacerdote se acercó al templo leonés a rezar e incluso tuvo la oportunidad de celebrar los oficios de Jueves Santo.
En un principio le traía a León su amistad con el párroco de san Juan y San Pedro de Renueva, Eliodoro Gil. Gracias a la ayuda de este sacerdote, san Josemaría entró en contacto con diferentes personas, a las que dirigió espiritualmente. Celebró retiros espirituales, meditaciones y misas en la capilla privada de la que disponía el Hotel Oliden -hoy Alfonso V-.
Las dos leoneses que expandieron el Opus Dei por el mundo
Trató a seglares de todas las condiciones y sacerdotes y dirigió un curso de retiro para 110 sacerdotes de la Diócesis de León, a petición del obispo, Carmelo Ballester.
De su trabajo en la dirección de almas, de León saldrían dos pilares fundamentales en la expansión del Opus Dei, dos mujeres leonesas: Nisa González Guzman y Dora del Hoyo Alonso. La primera, de familia acomodada, llevó el mensaje de san Josemaría a Norteamérica; y Dora, hija de campesinos, natural de Boca de Huérgano, que se trasladó a Roma en 1946 y que ayudó a Josemaría a lograr un ambiente familiar en los centros del Opus Dei.