España pide a la UE que no se ejecute la línea ferroviaria Plasencia-León y liquida la 'Vía de la Plata'

Recuperar la 'Vía de la Plata' como un elemento clave para el futuro de la provincia de León se quedará en una quimera. El sector empresarial y comercial consideraban la recuperación de este tramo ferroviario ahora abandonado como un elemento de futuro al conectar el norte y el sur peninsular desarrollando un sistema de transporte, seguro, funcional y directo.

Su importancia, remarcada de forma permanente, le llevó a formar parte del Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI) 2012-2024 del propio Ejecutivo, pero ahora se queda fuera de los compromisos internacionales y es borrado de los proyectos de la Unión Europea.

Ha sido España, su Gobierno, quien ha pedido de forma expresa la retirada de este compromiso de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), algo que ya ha sido tachado de «incomprensible y fuera de lugar». Todo, cuando la Vía de la Plata, en su vertiente ferroviaria, es considerada como un elemento de desarrollo en sus principales polos (León y Plasencia, a través de Zamora y Salamanca).

La RTE-T es una red de ferrocarriles, vías navegables interiores, rutas de transporte marítimo de corta distancia y carreteras a escala de la UE. Su objetivo es conectar 424 ciudades importantes con puertos, aeropuertos y terminales ferroviarias. De este modo y cuando la TEN-T esté «completa, reducirá los tiempos de viaje entre estas ciudades. Por ejemplo, los pasajeros podrán viajar entre Copenhague y Hamburgo en 2,5 horas en tren, en lugar de las 4,5 horas requeridas hoy», según la documentación oficial de la UE.

Las obras para ese tramo de la Vía de la Plata se enmarcarían en el desarrollo de las las principales líneas ferroviarias de pasajeros de la RTE-T. Se trata de estructuras que permitan que «los trenes viajen a 160 km / hora o más rápido para 2040, creando así conexiones ferroviarias de alta velocidad competitivas en toda la Unión. Los canales y ríos deben garantizar unas buenas condiciones de navegación, sin obstáculos, por ejemplo, por los niveles del agua, durante un número mínimo de días al año».

Además la red exige «más terminales de transbordo, una mejor capacidad de manipulación en las terminales de mercancías, tiempos de espera reducidos en los cruces fronterizos ferroviarios, trenes más largos para trasladar más mercancías a modos de transporte más limpios y la opción de que los camiones se transporten por tren en toda la red. Para garantizar que la planificación de la infraestructura satisfaga las necesidades operativas reales, también crea nueve 'Corredores de transporte europeos' que integran ferrocarriles, carreteras y vías navegables».

La noticia de la supresión de esta infraestructura para León fue denunciada este martes por Carlos Javier Salgado, presidente de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), quien remarcó que la misma «es un palo, otro más, para la provincia de León».

La formación leonesista ha insistido en las últimas horas que la decisión del Gobierno evidencia «la falta de compromiso real con esta tierra sea cual sea el partido político» al mismo tiempo que deja a León sin una opción «de futuro al ser una de las propuestas más interesantes para el transporte de pasajeros y mercancías».

León pierde así una nueva infraestructura que se suma al largo abandono sufrido en sus conexiones por carretera, ferrocarril o vía aérea.

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