El área de salud de León realiza 180 ostomías al año
La provincia cuenta con 700 personas que han sufrido una ostomía ya sea temporal o permanente | Una nueva asociación nace en León para ayudar a las personas que pasan por esta operación
Alrededor de 700 personas en la provincia de León han vivido una ostomía, es decir han sufrido una operación en la que se practica un orificio en el abdomen para sacar fuera el tubo digestivo o urinario, y permitir, de esta manera, el paso de los deposiciones orgánicas a una bolsa.
Cada año el área sanitaria de León (sin contar las que se realizan en el Bierzo) cuenta con 180 nuevos casos, de los cuales 50 son urostomías, que afectan a la vejiga. De todos estos nuevos casos, alrededor del 60 por ciento son temporales y el 40 por ciento permanentes, siendo más frecuente las colostomías (une el colon a la pared del abdomen) e ileostomías (una porción del íleon se expone a través de una abertura en la pared abdominal).
Una de estas 700 personas es Patricia García quien sufre una enfermedad inflamatoria intestinal desde los 17 años y desde hace ocho una bolsa pegada a su tripa le acompaña. «Es un gran impacto en la vida. Nadie entiende cómo se vive salvo las personas que ya han pasado por eso», explica García.
Asociacionismo
Por esa razón, por el desconocimiento de esta dolencia decidió, junto con otros ostomizados, crear una asociación leonesa a través de la cual dar apoyo a quiénes sufren lo mismo. «En Castilla y León hay dos asociaciones de este tipo, pero son pequeñas por eso hace un año decidimos crear esta asociación que cuenta ya con 30 socios», manifiesta.
Este sábado es su puesta de largo con un acto que tendrá lugar a las 11,30 horas en el Palacio Conde Luna de la capital leonesa. Además de la presentación de la Asociación Leonesa de Personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal y Ostomía, ALEIIO, la médico digestivo Patricia Suárez y la enfermera Noelia Cano hablarán sobre el pasado y presente de la unidad de ELII mientras que la enfermera estomaterapia Herminia Lara conversará sobre cómo es vivir con una ostomía.
«Es un proceso complicado en todos los aspectos, tanto emocional como físico ya te cambia la vida. Por eso creemos que era necesario crear la asociación», explica Patricia quien señala que hablar con personas que han vivido la misma situación es fundamental.
Causas de la operación
Las razones que pueden llevar a sufrir una ostomía son varias pero las más frecuentes son la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), obstrucción intestinal, o cáncer entre otras como pueden ser un accidente de coche. «El cáncer colorrectal es el que más se da en León y, en muchas ocasiones, lleva implícita una ostomía», señala Patricia. Y los datos avalan su afirmación puesto que, según el observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer, AECC, en 2022 se diagnosticaron 2.656 cánceres de este tipo en la provincia.
La pesadilla de los baños públicos
Una de las mayores consecuencias para los pacientes es acudir al baño, algo que todos hacemos cada día de manera rutinaria. Pero para una persona que vive con una bolsa adosada a su cuerpo la realidad es más complicada. Para hacerlo bien, necesitan un aseo adaptado, un rara avis en la mayoría de los lugares públicos.
«Se lo hemos pedido al Ayuntamiento de León, necesitamos que haya más baños públicos adaptados», afirma Patricia quien advierte que una persona ostomizada se convierte en un radar de cuartos de baño. Ella misma reconoce que en algunas ocasiones se quedan en casa para evitar ir al baño.
Y es que las personas con ostomía no controlan sus deposiciones por lo que la tranquilidad de pasear, cenar o trabajar es ajena a ellos. El miedo a que haya fugas y no tener un lugar adecuado donde vaciarlas paraliza la vida de muchos y puede causarles lesiones, así que muchos prefieren quedarse en casa.
Necesidades
«Para una persona con ostomía los baños públicos son una incordio porque necesitas intimidad; un espejo y un sitio donde dejar las bolsas, las gasas, los pegamentos, las tijeras para recortar el agujero…» explica Alicia, otra mujer ostomizada quien señala que por lo general, el espejo suele estar en la parte común de los baños públicos. «Con lo cual, te tienes que poner a ojo la bolsa y eso es jugártela a que quede mal y se suelte» destaca subrayando los malabares a los que se ve obligada en un baño público.
En su caso opta por llevar siempre una botella de plástico encima, para vaciar la bolsa. «He llegado a no comer para evitar «escapes» cuando quiero ir a algún sitio», explica. Una tortura a la que es ajena la gran mayoría de la sociedad.
Por esta razón, los pacientes ostomizados llevan años pidiendo más servicios adaptados en ayuntamientos y comunidades autónomas. Lo que necesitan es un sanitario elevado a la altura del abdomen, una encimera para dejar todos los productos, un enjuagador de pequeño calibre para poder limpiar la bolsa y un espejo que esté a una altura determinada para ver la bolsa», explica.
Por todas estas razones, es necesaria la creación de esta asociación que trata de hacer mucho más fácil la vida a todas las personas que viven con una bolsa pegada a su cuerpo.