El Olímpico deja encarrilado el ascenso en León

Cuando consigues anotar tres goles a un equipo que ha encajado quince en toda la temporada, algo has hecho muy bien. Y es que el Olímpico, a pesar de haber acabado la liga regular en puestos de playoff, mostró en muchos tramos de la temporada su potencial para pelear por el ascenso directo.

Las leonesas, haciendo gala de su potencial como local, superaron con creces al filial del Sevilla FC Femenino (3-0) en un partido que tuvo de todo. Tras una primera mitad con mayor predominio futbolístico en la que Patu adelantó a las locales, un segundo acto plagado de polémica dejó tres expulsados para el Olímpico -una jugadora de campo, una suplente y el primer entrenador-, algo que, sin embargo, no frenó el avance local hasta conseguir una renta que deja todo muy encarrilado para la vuelta en Sevilla.

Ante la imposibilidad de pasar del empate frente al Victoria en la última jornada de la competición regular, las leonesas acabaron en cuarta posición, lo que provocaba el enfrentamiento en playoff -a una única eliminatoria- ante un tercer clasificado como, en este caso, era el filial del Sevilla FC Femenino.

A priori, era una eliminatoria muy igualada entre un equipo con mayor capacidad ofensiva como el Olímpico, con 91 goles a favor, frente a otro más sólido defensivamente como las hispalenses, que solo han encajado 15 goles en toda la temporada.

Las estadísticas invitaban a pensar en un duelo de estilos muy igualado y así se reflejó durante los primeros minutos. Ambos equipos salieron sin miedo al terreno de juego, con el Olímpico consiguiendo acumular pases para resarcirse de la elevada presión de un conjunto sevillista algo más vertical al recuperar.

Las de Vitolo lograron mostrar de inicio una versión muy seria, quizás la que le venía faltando en las últimas citas importantes para haber logrado ese último arreón por el ascenso directo. El primer acto, evidentemente, se disputó con la serenidad de saber que es una eliminatoria a 180 minutos y que la victoria se debe madurar de forma progresiva, sin descuidar ningún detalle.

A balón parado llegaría la primera acción real de peligro tras el lanzamiento de Patu que mandó Vero Sotillo de cabeza al lateral de la portería. Sobre el césped leonés quedó claro que iba a ser una eliminatoria con tramos de dominio para ambos conjuntos y el Olímpico también sacó a relucir sus cartas al contragolpe, con transiciones muy rápidas comandadas principalmente por Jyoeldry y Fariza en las que solo falló la definición.

A la media hora de encuentro, las sevillistas subieron sus filas para impedir la construcción de juego del Olímpico, obligando a Natalia a jugar más arriba y forzando pérdidas peligrosas.

Sin embargo, la calidad individual salió a relucir antes del descanso y Patu, en el minuto 41, abrió el marcador tras recibir un balón en el área de Vero Sotillo y regatear a la guardameta hispalense. Vitolo había decidido darle la titularidad como recompensa tras su gol ante el Victoria y la atacante le devolvió la confianza mandando al cuadro leonés por delante al descanso.

Con el marcador a su favor, el escenario pasó a ser más cómodo para el Olímpico, salvo en las acciones a balón parado, donde sí conseguía rematar el Sevilla, aunque eso no se tradujo en peligro sobre la meta de Natalia. Con la idea de contrarrestar el paso adelante de las nervionenses, apareció Jyoledry para acudir a su cita habitual con el gol y, en el 57, tras recuperar un balón en el que las sevillistas pidieron falta, lanzó un disparo al palo izquierdo que se coló de nuevo en la portería visitante.

Ahora sí, la renta conseguida era idónea en una eliminatoria tan igualada, pero justo después del gol, todo cambió sobre el césped. El fútbol pasó a segundo plano y, a pesar de que estaba siendo un duelo bastante calmado dentro de la tensión que se presupone, una tangana se convirtió en el preludio de unos siguientes minutos de auténtica locura entre las futbolistas, los banquillos y el colegiado.

Por si fuera poco con una primera tarjeta roja a Marta que dejó al Olímpico con diez jugadoras, el árbitro expulsó también en el banquillo a la suplente Laura Ruiz y a Vitolo por protestar.

Un castigo excesivo que empañó el devenir del choque, pero que no afectó en absoluto a las leonesas. De hecho, su afán por sobreponerse a las adversidades espoleó al conjunto local y, tras una mala salida de la portera andaluza, María Cuervo remató a placer para firmar el tercer tanto.

La renta conseguida, la inferioridad numérica y los problemas físicos por el desgaste de todo el encuentro provocaron que el Olímpico bajara sus líneas con la idea clara de mantener el resultado. Las leonesas se enfundaron el mono de trabajo y se hicieron muy fuertes en campo propio, impidiendo que las sevillistas se acercan a Natalia.

De esta forma, acabaron certificando un triunfo más que trabajado que deja un gran sabor de boca, tanto por la renta como por la superioridad mostrada en las áreas. Con tres tantos de ventaja, todo se decidirá en Sevilla.