El CTA admite un error arbitral en contra de la Cultural: El Deportivo debió quedarse con diez
En el vídeo semanal denominado 'Tiempo de análisis' en el que repasan las jugadas polémicas, el Comité Técnico de Árbitros considera que la patada en la cara sobre Barzic «debió ser sancionada con tarjeta roja»
Quizás el resultado final provocó que no tuviera una trascendencia mayor, pero el colegiado encargado de dirigir el último partido entre el RC Deportivo y la Cultural y el colegiado del VAR cometieron un error durante el transcurso del choque, como así lo ha reconocido el propio Comité Técnico de Árbitros.
La novena entrega de su sección 'Tiempo de análisis', en la que repasan las jugadas polémicas de la jornada y muestran su visión sobre ellas, ha determinado una acción del Deportivo – Cultural como un error arbitral.
Acción de «juego brusco grave»
Se trata de lo ocurrido en el minuto 22 en Riazor, cuando el conjunto gallego acababa de ponerse por delante y, en una disputa entre Villares y Barzic, el jugador deportivista levanta la pierna hasta impactar de lleno en el rostro del defensor, que se quedó tendido sobre el césped y después manifestó su enfado tras ver que la acción no fue sancionada más allá de señalar falta a favor de los leonesas.
A pesar de la reclamaciones de diferentes jugadores culturalistas, encabezados por el capitán Rodri Suárez, y de la revisión del VAR, como en todas las jugadas dudosas, el colegiado reanudó el juego con normalidad.
Este martes, en el análisis del Comité Técnico de Árbitros, reconocen que se trató de una «disputa aérea de juego brusco grave». «El futbolista del Deportivo va a la disputa levantando la pierna en exceso e impactando con el empeine en el rostro del jugador de la Cultural. El árbitro señala falta y no considera determinar sanción disciplinaria alguna. El VAR revisa la acción y decide no intervenir al no considerar la acción, erróneamente, como juego brusco grave», asienten.
El CTA admite el error
Además, explican que «la regla 12 sobre faltas y conducta incorrecta establece que cualquier acción que ponga en peligro la integridad física del adversario, especialmente si se emplea fuerza excesiva o brutalidad, debe sancionarse como juego brusco grave, lo que conlleva la expulsión directa del jugador».
Así, en esta jugada, «el CTA considera que la acción debió ser sancionada con tarjeta roja por juego brusco grave por el impacto en la cara del adversario y el uso de fuerza excesiva».
De esta forma, el Comité Técnico de Árbitros admite el error del colegiado de campo y del VAR por no intervenir en la jugada, en una acción que, por el minuto y el corto resultado, podía haber cambiado el partido de Riazor.