Remontada para continuar ganando

En las últimas jornadas de la temporada, el Patatas Hijolusa ha ido enfrentándose a rivales cada vez más duros, lo que ha hecho que los resultados fueran cada vez más ajustados.

Esta décima jornada no ha sido diferente: el Universidad de Valladolid se lo ha puesto más difícil que nunca al equipo de Bea Pacheco que, no obstante, ha vuelto a resolver el encuentro con una victoria. Eso sí, esta vez con un resultado de infarto (51-54) y una remontada épica en el último cuarto.

El partido comenzó pronto la mañana del domingo y, durante el primer cuarto, las jugadoras leonesas sufrieron los ataques y el acierto de sus rivales. Aunque fue el Patatas Hijolusa el que golpeó primero con una canasta de Débora González, pronto un parcial de las vallisoletanas dejó claro que no sería un partido fácil para las visitantes: 8-0 con dos triples y una canasta que obligaron a Bea Pacheco a pedir un tiempo muerto.

Tras sus indicaciones, Silvia Fernández anotó tres puntos seguidos que parecían cortar la racha del Universidad de Valladolid, pero tan solo se trataba de un espejismo, puesto que el equipo local siguió dominando el cuarto y, con un parcial de 12-2, terminó el primer periodo con una ventaja de 13 puntos (20-7).

Pintaban bastos para un Patatas Hijolusa que, excepto en su partido contra Ponce Ginemédica Valladolid, no se había visto en estas circunstancias en lo que va de temporada. Con el comienzo del segundo cuarto, Bea Pacheco puso énfasis en la defensa, lo que surgió efecto en las jugadoras: aunque de cara al aro rival las cosas seguían sin ser fáciles, en defensa las jugadoras leonesas fueron capaces de limitar los puntos de las vallisoletanas y, al llegar al descanso, habían logrado recortar dos puntos (30-19).

Había esperanza, ya que la diferencia no era para nada insalvable, y el Patatas Hijolusa lo sabía. Poco a poco, en el tercer cuarto, el equipo de León fue encarrilando acciones positivas en ambos lados de la cancha: una buena defensa aquí, un triple allá, más acierto desde la línea de tiros libres… De esta forma, pasaron 10 minutos más, y el marcador ya no daba tanto miedo al sonar la bocina del final del periodo: 44-38, 6 puntos de desventaja para un equipo que, sin contar el primer cuarto, estaba en una clara dinámica ascendente.

La charla previa al periodo final se hizo casi larga, ya que las jugadoras leonesas estaban impacientes por volver a pisar la cancha y conseguir darle la vuelta al marcador de una vez por todas. Dicho y hecho: el Patatas Hijolusa le devolvió el golpe al equipo local, esta vez con un parcial de inicio de 10-0 a su favor que el Universidad de Valladolid solo fue capaz de parar con un tiempo muerto.

El minuto de charla no fue suficiente, eso sí, ya que el equipo de Bea Pacheco tenía claro que no iba a dejar escapar el partido tras haberse vuelto a poner por delante en el marcador (44-48). Apelando a la defensa (tan solo permitieron 7 puntos en los 7 minutos finales), el Patatas Hijolusa protegió su ventaja con uñas y dientes y, finalmente, logró escapar de Valladolid con una nueva victoria bajo el brazo (y ya van nueve).

Dadas las trayectorias del Patatas Hijolusa y del Universidad de León (todavía imbatido, y que derrotó esta semana a Ponce Ginemédica Valladolid), la próxima jornada se antoja muy interesante, ya que los dos equipos de León se verán las caras el domingo 20 en el Pabellón de San Esteban. Dependiendo del resultado del encuentro, las chicas de Bea Pacheco podrían auparse a la primera plaza, lugar que, por el momento, disfruta el Universidad de León como líder imbatido de la liga.

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