Tres días de terror: el 112 registra 970 llamadas por los incendios forestales en León
Las llamas de Yeres en la zona de Las Médulas fue el incendio más notificado con 189 avisos telefónicos, seguido del de Llamas de cabrera con 163
Con la llegada de la ola de incendios a la provincia de León, el pánico se apoderó de muchos vecinos que veían las llamas acercarse de manera arrolladora a sus pueblos y viviendas. Esto causó una reacción instantánea en ellos, avisando al 112 para requerir ayuda ante una situación que ya en aquel momento se antojaba difícil de sostener.
En las 72 horas extendidas desde el viernes 8 de agosto hasta el domingo 10, coincidiendo con la aparición y el desarrollo de los primeros incendios, el teléfono del Servicio de Emergencias en León registró una avalancha de 970 llamadas únicamente en materia de incendios forestales.
El inicio de un infierno
Vía telefónica, se contactó desde 23 localidades diferentes. La primera de ellas sería La Granja de San Vicente, en el municipio de Murias de Paredes, desde donde se registraron tres llamadas el pasado 8 de agosto recién superadas las tres de la tarde.
Dos horas después, los vecinos notificaron vía telefónica uno de los incendios que aún sigue sumando hectáreas arrasadas a día de hoy como es el de Fasgar, ya con 65 llamadas. Este fue tan solo el inicio, mientras que poco después se sumaron a la lista Orallo -66 llamadas-, Anllares -27 llamadas-, Cubillos del Sil -28 llamadas-, Sotillo de Cabrera -7 llamadas- y Llamas de Cabrera, con 163 llamadas.
Estos datos manifiestan lo que fue el inicio de la ola de incendios que ya queda marcada en la historia de la provincia, con seis incendios ya iniciados que obligaron a la población a pedir refuerzos de forma desesperada.
El incendio más notificado
El día 9 arrancaría con un incendio en el alfoz de la capital leonesa, concretamente en la zona de la candamia, que comenzó con las primeras llamadas en la madrugada y acabó dejando 25 avisos telefónicos. A este le siguió también Valdefresno -1-, Santa María del Páramo -12- y el incendio de Yeres -189- que acabaría arrasando con todo el paraje natural de Las Médulas, además de calcinar viviendas y establecimientos. Este fue, sin duda, el más notificado ante la virulencia del fuego que llegaba a la zona.
Pero no se quedaría únicamente ahí, sino que el día 9 también se avisaría del fuego en Sésamo, municipio de Vega de Espinareda -con 113 llamadas- y Otero de Villadecanes -4 llamadas-.
El domingo 10 de agosto, a pesar de estar ya sumergidos en una acumulación importante de incendios por los fuegos originados los días anteriores, fue el día con más avisos desde nueve localidades diferentes. La madrugada daría paso a las primeras llamadas desde Filiel, en un incendio que acumuló 22 avisos telefónicos.
Un avance desvocado
La llegada del mediodía dio pie a un nuevo fuego en Villaverde de los Cestos -57 llamadas- y ya en la tarde pasó a descontrolarse en otros punbtos como Ardón -85 llamadas-, Villamartín de la Abadía -6 llamadas-, Orellán -1 llamada-, Borrenes -1 llamada-, Santiago del Molinillo -3-, Llamas de la Ribera -3- y, por último, Paradiña, con 89 avisos vía telefónica para notificar un incendio que llegó a nivel 2 ya ha reducido su peligrosidad tras muchos días de intensas tareas de extinción.
De esta forma, las llamadas sirven como indicativo de lo que fueron tres infernales días en el que las llamas consiguieron envolver a la provincia en pánico, propiciando de esta forma una acumulación notable de llamadas al 112 para poder pedir efectivos que, en muchos casos, tampoco han logrado aún contener el fuego.