Borrar
Embalse del Esla en Riaño; y el de Bárcena, del río Sil en Ponferrada. Ambas fotos, de 2012. Gabriel Villamil / César Sánchez

Dos embalses leoneses, entre los candidatos a ser «baterías» contra los apagones

Las centrales reversibles son instalaciones hidroeléctricas que almacenan energía al bombear agua a un embalse superior en momentos de exceso de producción y la liberan para generar electricidad cuando hay demanda

Martes, 16 de septiembre 2025, 08:19

Comenta

Parece que ha pasado mucho tiempo pero no hace ni cinco meses que España vivía una de las jornadas más caóticas de este siglo con un apagón general que en algunas zonas de León duró casi un día completo. Una de las tecnologías que permitiría evitar que se vuelva a producir o limitar su alcance ya funciona en 18 embalses españoles y desde este febrero, semanas antes del fatídico 28 de abril, se estudia la viabilidad de sumar otros 37, dos de ellos en la provincia leonesa.

El Programa Nacional de Almacenamiento Hidráulico de Energía (PNAHE) se enmarca dentro del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el periodo 2023-2030. En este último se contempla el impulso de las energías renovables y del almacenamiento para la mejora de su gestión, incrementándose la potencia instalada prevista de eólica y fotovoltaica, así como de la potencia de almacenamiento. En este último capítulo, el de las tecnologías de almacenamiento de energía, destaca el alza del bombeo hidráulico y de la solar termoeléctrica (con nueve horas de almacenamiento), con una potencia adicional de 3,5 y 5 gigavatios respectivamente.

En respuesta a este objetivo, se ha elaborado un marco general para la utilización de embalses de titularidad estatal para la construcción de nuevas instalaciones de almacenamiento en centrales de bombeo, el PNAHE. El desarrollo de estos proyectos estará orientado a apoyar la integración de nuevas instalaciones de generación de energía renovable y a aprovechar las posibilidades que ofrezcan esas reservas de agua en altura para impulsar la consecución de los objetivos de la planificación hidrológica, entre los que se encuentran, mejorar la garantía de satisfacción de otras demandas de agua.

Triplicar la capacidad en una década

El programa ha seleccionado 37 instalaciones, 29 de ellas de bombeo puro, con una capacidad energética de almacenamiento estimada en 77,6 gigavatios/hora y una potencia en regulación diaria de casi 9 gigavatios. Con ello se busca pasar, junto a otros modos de almacenamiento, de una capacidad bruta en 2020 de 6.413 megavatios a 18.54 en 2030. Y entre esas instalaciones que podrían aportar energía hay dos en León: el embalse de Bárcena dentro de los prioritarios y el de Riaño.

El primero, cerca de Ponferrada y ubicado en el curso del río Sil, dispondría de un depósito superior de 1,8 hectómetros cúbicos y una capacidad de almacenamiento de energía de 1,35 gigavatios/hora. El del Esla en la montaña leonesa podría contar con 2,5 hectómetros cúbicos y 2,78 gigavatios/hora.

«Funcionan como una batería gigante»

Su funcionamiento como centrales reversibles, o de bombeo, depende una infraestructura que actúa «como una batería gigante para almacenar energía», bombeando agua al embalse superior en horas de baja demanda eléctrica y generando electricidad al hacerla caer a un embalse inferior en horas de alta demanda. Además, son cruciales para la estabilidad del sistema eléctrico, sobre todo por la creciente penetración de energías renovables, ya que ofrecen más flexibilidad, regulación de frecuencia y tensión, y una forma segura de almacenamiento de energía.

Es por eso que en momentos como el apagón del 28 de abril, estas centrales pueden verter el agua almacenada en el embalse superior para generar electricidad de forma rápida, volviendo a dotar de energía al sistema y estabilizando la red eléctrica.

El ejemplo más cercano es la central de bombeo de Santiago-Sil-Xares en Vilamartín de Valdeorras (Ourense), dentro de la cuenca del Sil. Esta central cuenta con un desnivel de 230 metros, cincuenta megavatios de potencia y una capacidad de almacenamiento de casi tres gigavatios/hora (3.000 MWh). Además, dispone de una batería de cinco megavatios/hora.

Central de bombeo La Muela -arriba- con el embalse de Cortes de Pallás -abajo-. Iberdrola

Más lejano pero muy representativo es el ejemplo de La Muela, en el embalse de Cortes de Pallás -Valencia-, en la margen derecha del río Júcar. Es considerada la mayor hidroeléctrica de bombeo de toda Europa. Cuenta con una capacidad instalada de 1.482 megavatios, para poder surtir electricidad a 400.000 hogares. Situada en caverna, la instalación cuenta con siete grupos de turbinas reversibles. Estos componentes aprovechan el desnivel de medio kilómetro entre el depósito artificial de La Muela y el embalse de Cortes de Pallás.

Embalse de Villarino. Francis Tsang/ICAL

El PNAHE también estudia otros ocho embalse, el más cercano a León en Palencia con los embalses de Camporredondo haciendo de superior y el de Compuerto como inferior, en la categoría de bombeo mixto -ambos embalses reciben aportación-. Una categoría que, en la cuenca del Duero, ya tiene un ejemplo porque así es como funciona un sistema entre Villarino y Aldeadávila.

Como explica Iberdrola sobre estos embalses en Salamanca, «los grupos turbina-alternador son reversibles, lo que quiere decir que puede funcionar como una central de bombeo e invertir su funcionamiento y bombear agua desde el embalse de Aldeadávila -río Duero- en la parte inferior al de Almendra en la parte superior -río Tormes-, y aprovechar y almacenar el excedente de energía cuando la demanda energética es menor, como por las noches».

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Dos embalses leoneses, entre los candidatos a ser «baterías» contra los apagones

Dos embalses leoneses, entre los candidatos a ser «baterías» contra los apagones