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Un jornalero realizando labores de vendimia en un viñedo en Quintana del Pidio. S.G.

Ribera del Duero vive una vendimia lenta y larga, marcada por la guerra de precios

Rueda prevé un descenso de alrededor de un 25% por las afecciones del mildiu en algunas zonas que quedaron devastadas por el hongo

Susana Gutiérrez

Aranda de Duero

Sábado, 27 de septiembre 2025, 08:13

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Una vendimia «rara» con una recogida lenta y que se prevé larga, poniendo en evidencia más que nunca la heterogeneidad de la zona vitivinícola. La campaña de recogida de uva en Ribera del Duero, este año, está marcada por diferencias importantes en la maduración entre distintas parcelas. Desigualdades que también se hacen patentes incluso en la forma en la que ha afectado el mildiu al viñedo, que presenta zonas con daños importantes y otras en las que no ha generado ninguna consecuencia. Mientras tanto, el mercado se enfrenta a una guerra de precios entre productores y elaboradores.

A pie de campo, se procede a la recogida de uva que va entrando mucho más despacio que en otras campañas, con un buen estado sanitario, ya que la ausencia de precipitaciones está permitiendo recoger el fruto en el momento idóneo de maduración. «Está siendo una vendimia rara, se está mostrando la heterogeneidad de Ribera del Duero más que nunca», explica el responsable del Departamento de Experimentación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Alberto Tobes. Al respecto, señala que se puede hablar de vendimia generalizada en el global del territorio de la D.O, pero con un ritmo mucho más lento que en años anteriores. En la última actualización de datos del Consejo Regulador, en la zona se han recogido más de 37 millones de kilos de uva, y 16 elaboradoras han dado por finalizada la campaña. «Se comenzó a vendimiar la uva blanca el 28 de agosto, ahora están abiertas la mayoría de las bodegas, alrededor de 240 están ya vendimiando. No está sucediendo como en otras campañas, que se recoge en diez o doce días el 80 o 90% de la cosecha. Se está trabajando en toda la zona, desde Soria a Valladolid, pero de forma tranquila», puntualiza el técnico. Por ello, considera que todavía hay por delante varias semanas de vendimia, siempre que el tiempo acompañe y no aparezcan las precipitaciones. Tobes augura que, como mínimo, «quedan 15 días de vendimia, y seguro que dentro de un mes todavía se está cortando el último racimo». En cuanto al estado de la uva, confirma que «lo que está entrando, está entrando muy bien», también ayudado por el tiempo, con grandes diferencias térmicas entre el día y la noche y ausencia de lluvia.

Entre los viticultores, las sensaciones son muy diferentes dependiendo cada experiencia, debido a las consecuencias de daños por tormentas de pedrisco o las afecciones por mildiu. «En mi caso no me ha afectado, pero he visto parcelas totalmente destruidas por el hongo», precisa el viticultor Nacho Rincón con parcelas en Moradillo de Roa (Burgos). Otro de los aspectos que genera quebraderos de cabeza entre los productores es el precio al que se está pagando la uva. «Se está incumpliendo la ley de la cadena alimentaria, se está pagando cifras que están por debajo de los costes de producción. La realidad es que se están viendo ahora las consecuencias de las plantaciones desmedidas y que no se haya querido poner freno a las mismas. Se ha roto el mercado», mantiene el viticultor, Daniel Maestre, con viñedos en la localidad burgalesa de Quintana del Pidio.

Al respecto también se han posicionado la Asociación de Viticultores de Ribera del Duero y las organizaciones agrarias Asaja, Upa-Coag y UCCL. «Resulta muy difícil comprender que haya precios de 0,55 euros el kilo, cuando a fecha 31 de agosto de 2025, y según los datos del Consejo Regulador, se han vendido 1.906.000 botellas más, un 4% de incremento con respecto al año pasado en las mismas fechas», según denuncian en un comunicado. En esta línea, alertan de que, si la situación no se corrige, en próximas cosechas «la uva que compren no va a tener la calidad que los vinos de Ribera requieren».

Imagen aérea de las labores de vendimia en un viñedo situado en Moradillo de Roa (Burgos). Nacho Rincón

Rueda

En la Denominación de Origen Ruega, la vendimia emprende su recta final con más del 90% del fruto recogido, y queda pendiente las ultimas parcelas situadas en la provincia de Segovia, por lo que se darán por finalizadas las tareas durante la próxima semana. El mildiu y los daños por pedrisco han provocado un descenso importante de producción que se sitúa cercano al 25%. De momento, se han recogido 109 millones de kilos de uva, una cifra muy lejana a las cosechas históricas que han llegado a superar los 145 millones. «Hay una reducción en la cantidad, pero lo importante es que el nivel de calidad es bueno y vamos a tener más de 100 millones de kilos de uva. Al final, garantiza que va haber suficiente para solventar la demanda del mercado, y no se va a resentir en ese aspecto», detalla el director Técnico de la D.O, Jesús Díez de Íscar. Afirma que la vendimia «todavía no se ha cerrado», quedando pendiente «una parte de Segovia», una zona que «va mejor de producción». En esta línea, el responsable técnico reconoce que hay un descenso en la cosecha porque en «las zonas donde hubo pedrisco o hay mildiu, se ha reducido la cantidad de uva». Pone el foco de atención en la calidad: «vamos a estar en un nivel muy alto», e insiste en que «por ese lado contentos, pero nos hubiera gustado más cantidad».

Por su parte, Mariano González, viticultor y representante de Asaja en la zona de calidad, defiende que se está viviendo una vendimia «muy desigual» con lo que respecta a la cosecha de los productores. «Muchos de ellos, están afectados por el mildiu y tienen prácticamente cosecha cero o testimonial, muy poquita», explica. Al respecto, considera que la Junta de Castilla y León tendría que ayudar a esos viticultores por la merma vivida, especialmente en la zona de La Seca, Rueda, Pozaldez y su entorno. «La cosecha general es escasa, aunque hay suficiente, pero la afección es muy diferente. Hay algunos viticultores que han tenido una cosecha aceptable y otros que no han tenido nada», insiste González. El productor lamenta que las Administración Regional no responda a las demandas de ayudas. «La situación de muchos viticultores es muy delicada. Hay un refrán que dice que el mildiu te fastidia la vendimia y te destroza el bolsillo, entonces gastas más y recoges menos o no recoges, las perdidas son brutales, hay explotaciones con un 95% de pérdida, explotaciones de gente que vive solo de la viticultura». Por ello, cree que la Administración tiene que ser receptiva a estas necesidades ya que «no son tantos» y opina que «de la misma manera que se ayuda a los afectados con los incendios porque se ha acabado su medio de vida, esto es básicamente lo mismo, se ha llevado su medio de vida donde no hay seguro que lo indemnice».

Toro y Cigales

En Toro la vendimia está generalizada y se está a punto de alcanzar el ecuador de la cosecha. En principio, según el director técnico de la Denominación de Origen, Santiago Castro, la cosecha va a tener una reducción a mayores de la esperada, ya que «la uva está entrando con poco mosto» y está disminuyendo los rendimientos. En ese aspecto, puntualiza que se esperaba un descenso del 5% sobre la media, pero se están viendo «modelos que están teniendo merma de un 20%», debido al calor. De esta manera, estima que la cosecha puede estará por debajo de 22 millones de kilos de uva que se preveían en un principio. En cuanto al estado sanitario, desvela que el fruto está «bien» y «sano». En lo que se refiere a la duración de la vendimia, Castro augura que va a terminar «antes» de lo habitual. De momento, todas las bodegas han abierto sus puertas, y algunas incluso ya han dado por finalizada la campaña.

En Cigales, la vendimia ya está emprendiendo su recta final y se calcula que se ha vendimiado el 70% de la superficie de la zona de calidad. «El fruto viene perfecto y prevemos una cosecha, en principio, corta. No más corta que el año pasado, que fue de seis millones de kilos, pero sí respecto a la media», indica el gerente de la Denominación de Origen, Raúl Escudero. La merma viene marcada, según confirma, por el calor que ha marcado que el fruto «se haya quedado pequeña y pese poco». Respecto a la presencia de mildiu en Cigales, precisa que hongo no ha llegado de forma generalizada a los viñedos, teniendo algunas afecciones puntuales en la zona de Fuensaldaña.

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