Borrar
Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León.
Menuda campaña electoral nos espera

Menuda campaña electoral nos espera

Porque estamos empezando y este año apunta maneras (electorales al menos) no estaría de más embridar a algún lechuguino que otro que, de forma incomprensible, ha abierto por enésima vez el melón del aborto

Jueves, 26 de enero 2023, 10:55

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Porque estamos empezando y este año apunta maneras (electorales al menos) no estaría de más embridar a algún lechuguino que otro que, de forma incomprensible, ha abierto por enésima vez el melón del aborto, haciendo unas declaraciones que, además de rubricar la incompetencia supina del susodicho, han hecho un problema donde no existe tal. Y lo peor del caso es que nuestro inteligente vicepresidente autonómico, con tanto ruido mediático, ha ayudado al Gobierno de Sánchez a esconder unas vergüenzas bien gordas que se le empiezan a amontonar entorno a la ley del «sólo sí es sí» -con cientos los delincuentes favorecidos por la ocurrencia legal de Irene Montero- o entorno a la derogación de la sedición y la rebaja de la malversación de fondos públicos que, como ya hemos dicho en este foro, abarata interesadamente las consecuencias de delinquir a unos cuantos «amiguetes» (y al resto).

Habría que decirle que con su «gracieta» de niño malcriado sin duda producto de su desocupación inherente a ser un vicepresidente sin cartera (que no sin sueldo), consigue empañar los problemas reales que nos preocupan a todos Si hacen un poco de memoria se darán perfecta cuenta de cómo, hasta la fecha, venía matando el aburrimiento y colmando sus ansias de notoriedad introduciendo en sus comparecencias exabruptos o salidas de pata de banco que, en esta ocasión, se le han ido de las manos lo que, a mi juicio, debería conllevar las oportunas consecuencias.

Y es que no se le ocurre a nadie más que a García-Gallardo abrir un melón de tan altísima sensibilidad social como lo es la interrupción del embarazo, obligando al Presidente Fernández Mañueco a tener que dar explicaciones sobre un protocolo inexistente que el Gobierno de España ha utilizado de forma torticera- menuda novedad- para escenificar un enfrentamiento con el Gobierno de Castilla y León y alentar de nuevo ese miedo a Vox que, por cierto, tan malos resultados les dio en las elecciones andaluzas en las que el Partido Popular se alzó con una mayoría absoluta que no ha dejado de escocer al Presidente Sánchez y a sus Ministros.

Y lo digo por la sobreactuación de mandar un requerimiento sobre un protocolo fantasma que no existe y que, lógicamente. el Consejo de Gobierno de Castilla y León ha inadmitido con el argumento incontestable de que no existe objeto -es decir, protocolo- por lo que malamente puede requerirse nada. Como jurista me cuesta entender la actuación del Gobierno más allá de que ha querido aprovechar hasta la exageración la oportunidad mediática y política que le ha brindado la bisoñez de quien no calibra adecuadamente la responsabilidad que acompaña al cargo que ejerce y que, a la vista está, le viene muy grande.

Si alguien no lo remedia menuda campaña electoral nos espera.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios