Investigan al dueño de la mina de Cerredo por presunto narcotráfico en cargamentos de carbón

El propietario de la mina de Cerredo, en el concejo de Degaña (Asturias), en la que se produjo un accidente el pasado 31 de marzo en el que fallecieron cinco mineros leoneses, se enfrenta también a un problema judicial externo a su actividad profesional.

El empresario leonés Jesús Manuel Rodríguez Morán, más conocido como 'Chus Mirantes', tuvo que acudir a la Audiencia Provincial de Alicante dentro del proceso 'operación Alibavaria', según informa El Comercio.

Esta investigación surge en 2014, cuando fue detenido junto a ocho personas más, acusado de importar cocaína desde Sudamérica e introducirla en España oculta entre cargamentos de carbón. En concreto, según informa El Comercio, fue incautado un cargamento de 390 kilos de cocaína que se sospecha la organización introdujo a través del puerto de Gijón.

Esta causa llevaba varios años en standby pero, coincidiendo con la investigación abierta por el fatídico accidente de Cerredo, ha vuelto a activarse. La Audiencia de Alicante programó una vista este miércoles con la misión de tratar de cerrar un acuerdo de conformidad.

El escrito inicial de acusación del Fiscal, fechado en 2016, solicitaba para 'Chus Mirantes' diez años de prisión por los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y falsedad documental, además del pago de una multa de 13,1 millones. Su defensa la lleva Francisco Miranda, de Vox Legis, que hará valer las dilaciones en las que ha incurrido el proceso.

La vista tuvo que ser suspendida debido a la no localización de uno de los acusados con el que, según informa El Comercio, ya se ha podido contactar. La previsión es que esta sesión vuelva a ser convocada y, si hay acuerdo, el caso se cerraría con una sentencia de conformidad. De lo contrario, se fecharían las sesiones del juicio oral.

Según el relato que hace la Fiscalía, la investigación en el momento en el que la Guardia Civil tuvo conocimiento de que miembros vinculados al clan gallego de los 'los Charlines' estaban buscando por todo el litoral un velero para traer en él droga desde Sudamérica.

Las vigilancias llevaron a los agentes hasta el bar casa Lorenzo, junto al aeropuerto de Santiago de Compostela; en agosto de 2014 identifican a un emisario de un cartel sudamericano, los enlaces gallegos, y 'Chus Mirantes', en ese momento, hombre sin antecedentes y un entramado empresarial vinculado a la construcción, el vidrio, la madera, los aparatos sanitarios y el carbón.

La tapadera que habría ofrecido a la organización es Emergicar, empresa por entonces de las más potentes. A su nombre se introduce por el puerto de Gijón un contenedor de 20.000 kilos de carbón vegetal, que luego se lleva a Tremañes y posteriormente a una nave en Galicia. Ahí es cuando intervienen los agentes, localizando 955 paquetes con 390 kilos de carbón impregnado de cocaína. En el mercado negro habría valido 13 millones.

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