El Mercado resucita el proyecto de la casa parroquial tras seis años de espera

Fue en 2019, apenas dos años después de la muerte del legendario párroco Enrique García Centeno, cuando la parroquia se puso manos a la obra con un proyecto que ha permanecido estancado hasta ahora.

En pleno desmontaje de la antigua casa del cura, la vivienda de la parcela anexa se desplomaba originando un enorme impacto en el barrio. Un enorme agujero quedaba abierto en el esquinazo entre las calles Herreros y Trastámara y ahora ese solar verá poco a poco cómo un edificio se vuelve a levantar.

«Si me hubieran regalado un millón y medio lo hubiéramos hecho antes, pero la parroquia no es rica», bromeaba Manuel Fláker, actual cura de la iglesia del Mercado, quien inició el proyecto en aquel 2019 y que ahora confirmaba a Leonoticias la buena nueva. El proyecto de la casa parroquial, paralizado desde entonces y que desdibujaba el entorno de la iglesia con una valla blanca metálica, a la que se sumó recientemente el corte de la calle Herreros por un derrumbe, tomará forma a partir del próximo mes.

La parroquia ha pedido un crédito, y ha llamado a muchas puertas, antes de que aquel dibujo pueda ver ahora la luz en 2025. «Vamos a comenzar en breve», afirmaba el sacerdote, quien ya ha firmado el contrato con una constructora y tiene garantizado el crédito bancario gracias al aval del Obispado de León. «Se ha reunido dinero para ir amortizando ahora al principio, mucho de ello de miembros del Camino Neocatecumenal», explicaba.

Fláker recordaba que el proyecto se oficializó en 2018, año en el que se ajustó y se barajaron las posibilidades para el nuevo inmueble. Entonces hubo que derribar la antigua casa del cura porque «allí no se podía hacer reforma y no estaba en condiciones para lo que requiere la parroquia». Más tarde llegó la pandemia y todo quedó estancado, a lo que se sumó el alza de precios que llevó a reajustar las cuentas.

El nuevo edificio se empezará a construir «en mes o mes y medio», garantiza el párroco, que tiene previsto para otoño un emotivo acto de colocación de la primera piedra. La duración de las obras se estima en un año, por lo que el nuevo centro estará abierto al público en verano de 2026 tras una inversión que ronda los 1,5 millones de euros.

En este edificio habrá un despacho parroquial, una sala para Cáritas, un almacén, aulas celebrativas, un pequeño auditorio, una sala de encuentros y otra para catequesis. «Es una necesidad imperiosa y es algo que no tenemos», recuerda, ya que su actual ubicación «casi no nos entran» los niños que acuden a catequesis. «Mucha gente nos lo está reclamando».

Hace dos años ya se hizo la cimentación de micropilotes, cuestión que se ejecutó con el dinero de los feligreses, que no daba para mucho más. También se hizo la cata arqueológica, se ha presentado el proyecto a varias estancias y se han ido «salvando escollos. Se nos han dado facilidades, el proyecto está aprobado en el Obispado y nos lo avala», sentencia.

Las licencias solicitadas en su momento están vigentes, por lo que solo resta que lleguen las máquinas «y tirar para arriba». Para el desarrollo del proyecto se ha creado una comisión con arquitecto, abogado, economista y económico de la parroquia que han conseguido sacar adelante este objetivo y dotar al barrio de esta instalación que llevará por nombre 'Centro parroquial catecumenium Don Enrique García Centeno'.

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