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Nieve en el puerto de Pajares. J.Casares
León bajo cero: un viaje al frío histórico de la provincia

León bajo cero: un viaje al frío histórico de la provincia

Este 13 de enero se conmemora uno de los eventos más fríos de la historia reciente de la provincia

Lunes, 13 de enero 2025, 08:18

Si hay algo que caracteriza a León durante los meses de invierno, es su frío implacable. Este 13 de enero, conmemoramos el evento más frío de la historia reciente de la provincia. El 13 de enero de 1945, León marcó una temperatura récord de -17,4 grados, una cifra que, todavía hoy, sigue siendo recordada como una de las más extremas registradas en la ciudad. En ese mismo día, otras localidades como Cervera de Pisuerga (Palencia) y Burgos, también alcanzaron temperaturas bajo cero, con -20 grados y -19 grados. A lo largo de los años, la provincia de León ha vivido jornadas congelantes que nos permiten conocer cómo el frío ha sido una constante íntimamente entrelazada a su historia.

Pero, más allá de las fechas históricas, ¿qué nos dicen los datos actuales sobre el clima en León? ¿Qué se puede esperar de sus inviernos?

Un invierno implacable

León no solo se enfrenta a temperaturas extremas, sino también a condiciones meteorológicas severas que incluyen tormentas y vientos fuertes. En febrero de 1989, la racha máxima de viento llegó a alcanzar los 130 km/h con dirección de 270 grados, un recordatorio de la intensidad de los fenómenos atmosféricos que afectan la provincia. Las tormentas y las precipitaciones, tanto en forma de nieve como de lluvia, continúan siendo una parte integral del clima leonés.

Temperaturas extremas en León

León también ha experimentado altas temperaturas máximas que destacan por su intensidad, como los 38,2 grados registrados el 13 de agosto de 1987. Esta variabilidad térmica es un rasgo característico de la provincia, que puede experimentar temperaturas extremas tanto en verano como en invierno. La temperatura media máxima más alta fue de 32,2 grados en julio de 2022, mientras que la temperatura mínima absoluta de -17,4 grados sigue siendo un recordatorio del frío imparable que define la región durante los meses más gélidos.

El cambio climático

En las últimas décadas, León ha mostrado una leve tendencia al aumento de las temperaturas medias, una variabilidad que refleja las tendencias globales del cambio climático. A pesar de que los inviernos siguen siendo fríos, con mínimas extremas y fuertes nevadas, el cambio climático ha hecho que los veranos sean más cálidos y en total suban los días de calor extremo, un ejemplo de esto es que la temperatura media más alta está registrada no hace tanto tiempo, en el mes de julio de 2022 con unos 23.4 grados. La reducción en la frecuencia de las heladas también es un fenómeno que se ha observado, aunque la provincia sigue siendo uno de los lugares más fríos del país

León y su nieve

La nieve es otra característica del invierno en León. En diciembre de 1960, la provincia experimentó 11 días de nieve, y en diciembre de 1989, León vivió un récord de 27 días de nieve, un fenómeno que cubre la región de un manto blanco. A pesar de la belleza que aporta a los paisajes de la provincia estos días transforman la vida diaria, ya sea en las zonas rurales o en las ciudades como Ponferrada, que también se ve afectada por estos episodios. Las zonas montañosas como el Puerto de San Isidro siguen siendo puntos clave para las nevadas más intensas.

Alertas de frío extremo: la preparación ante lo imparable

La AEMET sigue emitiendo alertas de frío extremo en León, especialmente para las zonas más altas, donde las temperaturas pueden bajar a niveles que resulten peligrosos. Estas alertas se activan cuando las temperaturas mínimas bajan de los -10 grados y las heladas se vuelven intensas. Las tormentas y las precipitaciones extremas siguen siendo motivo de alerta en la provincia, donde la infraestructura y los servicios deben estar preparados para afrontar las consecuencias de un clima que puede ser tan impredecible como implacable.

León no solo nos ofrece inviernos fríos, sino una historia climática rica y profunda que refleja la resistencia de sus habitantes ante las adversidades del clima. El frío es una parte fundamental de su identidad. Y, aunque el frío de esos -17,4 grados de 1945 es solo un recuerdo lejano, nos permite ser conscientes de lo imparable que puede ser la naturaleza y cómo esta provincia se enfrenta cada año al invierno.

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