Del imán internacional que supone la Catedral al bajo perfil de joyas como San Marcos
Los datos de 2024 confirman el dominio turístico del templo gótico frente a otros espacios que registran cifras inferiores pese a su valor patrimonial
Diego Nicolás Alonso
Viernes, 25 de julio 2025, 08:17
La Catedral de León no solo domina el cielo de la ciudad, sino también su panorama turístico. Con 350.000 visitantes al año -de hasta 55 nacionalidades distintas- y picos de hasta 2.000 personas diarias en agosto de 2024, la joya gótica se posiciona como el gran reclamo cultural de León. Le siguen, a gran distancia, otros espacios emblemáticos que, a pesar de su riqueza patrimonial, no logran alcanzar cifras similares ¿Por qué?
Un abismo de cifras
Mientras la Catedral bate récords y aglutina más del doble que su inmediato perseguidor, San Isidoro (183.000 visitantes al año), otros enclaves históricos apenas superan los 40.000 o 20.000 anuales. San Marcos, por ejemplo, recibió en 2024 apenas 43.105 personas. El Museo de León se quedó en poco más de 21.000, y el MUSAC, pese a su carácter moderno y su fuerte presencia institucional, registró 86.831 visitantes, con diciembre como su mes estrella.
Accesibilidad no es el problema
Curiosamente, la diferencia no radica en el precio. Muchos de estos centros (como San Marcos o el Museo de León) son gratuitos o muy económicos. Otros, como el MUSAC, ofrecen entradas reducidas y jornadas de puertas abiertas los domingos. Incluso el Museo de San Isidoro, con su reforma reciente, ha aumentado su atractivo visual y didáctico. Pero ni con esas logran acercarse a las cifras de la Catedral.
¿Falta de conocimiento?
Mario González, administrador de la Catedral, apunta que la afluencia extranjera -con turistas de Francia, Italia, Alemania y EE.UU. como habituales- «es uno de los factores clave». León está en el Camino de Santiago, y la Catedral figura en muchas guías internacionales como parada imprescindible. Algo que no ocurre con otros espacios igual de emblemáticos, pero menos internacionalizados.
Además del carácter monumental, hay un peso simbólico que juega a favor de la Catedral. Sus vidrieras, su historia, su ubicación central. La mayoría de los visitantes no conciben una visita a León sin pasar por ella. El resto de museos y edificios, salvo San Isidoro, no tienen aún esa capacidad de seducción, ni siquiera en temporada alta.
Por ahora los datos son claros: la Catedral sigue reinando sin rival, pero a sus pies hay mucho más que merece ser descubierto no solo por el resto del mundo, sino por el resto de España.