Huelga en Iberdrola en León: la plantilla busca «garantizar el poder adquisitivo»
El viernes 6 de junio, unos 65 trabajadores de toda la provincia de León están llamados a una jornada de huelga por la negativa permanente de la empresa en la negociación colectiva
Los trabajadores de Iberdrola en León convocan una jornada de huelga este viernes 6 de junio a las puertas del centro de la capital. El motivo no es otro que la lucha por garantizar el poder adquisitivo de la plantilla después de un año en el que la empresa firma un nuevo récord de beneficios. Por ello, los sindicatos UGT, CCOO y ELA han convocado en el marco de la negociación del IX Convenio Colectivo de Iberdrola una jornada de huelga para el próximo 6 de junio de 2025 en todo el territorio nacional. Esta jornada de huelga se enmarca en las movilizaciones emprendida.
«Después del enésimo récord de beneficios, récord de dividendo y de la máxima remuneración a la alta dirección junto a bonus millonarios, la empresa propone para sus trabajadores en España una fórmula de incremento salarial basada en parámetros empresariales y en el grado de cumplimiento sobre la previsión marcada unilateralmente por la alta dirección de la compañía EBITDA España», aseguran desde UGT en un comunicado recogido por este medio.
La negociación abierta desde mediados de enero no ha dado muestra de avance con propuestas empresariales que en ningún caso garantizan el poder adquisitivo de los trabajadores, según denuncian los sinticatos.
Además, los trabajadores en los últimos cuatro años acumulan una pérdida de poder adquisitivo del 15,30%, por lo que consideran que «la propuesta de la empresa es una vergüenza para la primera eléctrica de Europa y una de las principales empresas del IBEX».
Los salarios en Iberdrola están alejadísimos de la propaganda difundida por la propia empresa cuando habla de retribuciones de la plantilla de más de 88.000 euros de media e incrementos de más de 5.000 euros anuales, cifras que denuncian «fuera de la realidad y que buscan exponer a los trabajadores de Iberdrola frente a la opinión pública como modo de justificación por la enorme evolución de las retribuciones de la alta dirección y enmascarar una política retributiva con sus trabajadores absolutamente injustificable para una Compañía con el desarrollo y la dimensión económica de Iberdrola».