Josema Yuste: «El teatro es algo tan artesanal, tan único que goza siempre de una mala salud de hierro»

Llega a León para presentar 'Taxi', ¿qué puede contarnos sobre ella?

Taxi es una comedia de enredo, en la que a lo largo de la trama al protagonista se le va complicando la cosa creando la risa del público. Cuenta la historia de un taxista que está casado con dos mujeres y que vive en dos barrios diferentes de una misma ciudad. por lo tanto tiene una doble vida. Lo peculiar del asunto es que este hombre realmente está enamorado de las dos. Tiene en ellas a su mujer ideal y no es capaz de romper esa mentira. Hasta que evidentemente como toda comedia de enredo ocurre un pequeño accidente y la policía de los dos barrios investiga la vida de este hombre desmonando su secreto.

En esta obra a demás del actuar también eres el director, ¿cómo lleva dirigir y protagonizar?

Es poder hacer lo que tu quieras con los factores y con tu personaje, te permite la libertad absoluta de poder decidir todo en cada momento. En los ensayos, en las representaciones tú eres el único dueño y responsable si aciertas o si fallas, pero me ha dado mucha libertad, creatividad y poder ser yo mismo.

¿Cómo has amoldado la obra para acomodar a actores de la talla de El Momanguillo o Santiago Urrialde?

Cuando entra un actor nuevo y más en un papel de coprotaganista, como es el que tiene El Monaguillo, por cierto, papel que estreno Pedro Reyes pocas semanas antes de fallecer, tienes que adaptar un poco el personaje a las carateristas de quien lo interpreta. Esto es bueno, porque le aportas comodidad al actor, y es un trabajo que yo hago con gusto.

¿Se ha modernizado la obra a lo largo de todas las temporadas que ha estado en cartel?

Cada temporada cojo la obra en verano y la actualizo un poquito. Siempre hay algún gag que se ha quedado fuera de contexto y lo cambiamos por algo más actual, sin que distorsione la historia, es decir, que encaje dentro del argumento. Esta limpieza la acabo de hacer ahora mismo, por lo que en León la obra viene absolutamente rectificada.

¿Qué tiene el teatro de particular que, a pesar de las nuevas tecnologías, sigue vendiendo entradas?

Es cierto, a pesar de las nuevas tecnologías, el teatro es algo tan artesanal, tan único y siempre igual que goza de una mala salud de hierro, como dice uno de mis socios. Siempre está jodido pero contento, eternamente habrá público para el teatro, aunque yo ampliaría el espectro a todo aquel espectáculo en vivo. Todo lo que sea directo tiene una magia que no la puede adquirir las redes sociales, ni tan siquiera el cine.

El teatro es algo muy querido por los artistas pero si no sales en televisón parece que has dejado de existir...

Es verdad, yo tengo la inmensa suerte, aunque ahora ya aparezco menos, de tener presencia en la televisión. Pienso que ya soy un artista estándar. Martes y 13 ha firmado una página en la historia que mucha gente siempre recordará, y eso me beneficia. Si yo no hubiese tenido esa popularidad y ese historial el tirón de la televisión no sería el mismo.

¿Se puede hacer humor con todo?

Yo no hago cualquier cosa, para mí no todo vale. Tengo respeto por ciertas cosas en la vida y trato de no herir mucho la sensibilidad. Todos los que hacemos humor de alguna manera acabas tocando la sensibilidad de alguien, es inevitable. Yo trato de hacer comedia, y lo digo sin falsa humildad; inteligente, blanco y poco surrealista.

¿Cómo era hacer televisión en los años 80 con Martes y 13?

Era muy agradecido y arriesgado porque sólo había una televisión por lo cual si triunfas lo hacías por todo lo alto y si fracasabas estabas muerto porque te habían visto 19 millones de personas. Tuvimos la suerte de caer engracia al público, pero si hubiesemos arrancado mal la historia hubiese cambio mucho.

Han pasado muchos años de eso, ¿cómo ha conseguido mantenerse?

Una vez que terminó en Martes y 13 sabía que continuar, como actor, no iba a ser fácil pero siempre he tenido mucha confianza en mi mismo, soy muy tenaz, muy profesional y tengo algo natural que es la vis cómica que me ha permitido seguir teniendo un hueco en este mundo.

¿Cómo valora el humor en España?

El humor en España siempre ha tenido un buen estado de salud. Hay muchísima gente haciendo reír pero me da pena que haya tan pocas mujeres, que el mismo público no demande más mujeres humoristas, cuando hay cómicas graciosísimas

Ha hecho teatro, cine, televisón, doblado películas o cantando, ¿ha sido una forma de superviviencia o lo ha elegido usted?

No lo he elegido, como decía el gran Jose Luis López Vázquez, yo hago de todo. Todo en lo que creo que puedo salir dignamnete lo hago, no he dicho que no casi nunca. Por que si tu haces las cosas con dignidad e ilusión las cosas salen y gracias a esto no he parado de trabajar.