Los embalses de León se sitúan al 83% de su capacidad
Las reservas hídricas superan la media de la última década
La inestabilidad del tiempo ha marcado los últimos días de junio y el comienzo de julio. La primera ola de calor junto a las tormentas y fuertes rachas de viento han supuesto una bajada de las reservas hídricas de los embalses y los pantanos leoneses, situándose 68,9 hectómetros cúbicos. Este dato implica descenso de más de dos puntos con respecto a hace diez años, donde los embalses se encontraban al 71,2 por ciento de su capacidad, registrando los 955,3 hectómetros cúbicos.
Los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en León se sitúan al 83% por ciento, con 1.026,5 hectómetros cúbicos de volumen almacenado. Esto supone un descenso de 68,9 hectómetros cúbicos con respecto al mes de junio, situándose por debajo del 90 por ciento de su capacidad.
Embalses del Órbigo y del Esla
Los sistemas de los embalses leoneses del Órbigo y del Esla (Villameca, Barrios de Luna, Porma y Riaño) alcanzan en conjunto el valor de 1.026,5 hectómetros cúbicos, un dato que representa el 83 por ciento de su capacidad total, aunque ha sufrido una bajada con respecto a la última semana, sufriendo una pérdida de 61,2 hectómetros cúbicos.
Sí lo comparamos con el pasado año, las reservas hídricas cuentan con una capacidad notablemente superior, en la que los pantanos gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) estaban al 1095,4 hectómetros cúbicos. De este modo, los embalses leoneses superan la media de la última década, destacando entre todos Riaño con un total de 641,4 hectómetros cúbicos. Un volumen que se ha mantenido estable en las últimas semanas, pese a registrar más de litros por metro cuadrado en la última semana.
En el resto de embalses de la Comunidad, los registros también han sido favorables, sobrepasando el porcentaje del pasado año. Sin embargo, los pantanos de Linares del Arroyo y El Pontón Alto en Segovia e Irueña y Águeda en Salamanca obtienen los datos más bajos, encontrándose en la capital charra con 65,4 hectómetros cúbicos frente a los 92,2 del año.