Un día primaveral en León a finales de julio
Máximas moderadas, nubes, frío de madrugada y lluvia en las montañas en un día con registros más propios de mayo
Este jueves será más propio, en lo meteorológico, de mayo que de finales de julio en León. Los típicos valores de la canícula estival volverán a verse sustituidos por una fenomenología más propia de la primavera.
Pocos serán los lugares que vean el cielo despejado en la provincia. Tras la posibilidad de que aparezcan nieblas matinales en las zonas más septentrionales y montañosas, estas mismas serán las más propicias a que se desarrollen chubascos ocasionales tras una jornada con muchas nubosidad.
En el resto, intervalos de nubes medias y altas que dejarán brillar mucho el sol pero no subir las temperaturas. Las máximas, salvo en algunos valles bercianos y el sur de la provincia, no superarán los 25 grados tras una madrugada que será gélida en zonas altas y fría en el resto, con pocos lugares con mínimas por encima de los diez.
Los vientos del norte soplarán flojos aunque la intensidad irá aumentando hasta hacerlo de forma moderada.
A partir del viernes, nuevo aumento de las temperaturas para encarar un fin de semana con tiempo mucho más veraniego.