Carrera contra reloj para adaptar la línea del ferrocarril a la Variante de Pajares

Asturias vive momentos de sacrificios en sus comunicaciones. La reforma integral de la pista del aeropuerto suspende el tráfico aéreo en tandas de dos días para dar margen a que un batallón de operarios avance la obra. En la red ferroviaria la recta final de la variante de Pajares obliga este año a hacer cortes para adaptar la vieja línea a la nueva infraestructura.

El sábado pasado los viajeros del Alvia y el regional con Valladolid hicieron el tramo Gijón-León por carretera para dejar así a los operarios trabajar en condiciones de seguridad. El corte de vía estaba programado hasta las ocho de la mañana del domingo, lo que obligaba a planificar cada minuto y coordinar bien el despliegue.

En la estación de Pola de Lena los técnicos de Adif y los operarios de la UTE Dragados-Tecsa trabajaron de forma frenética. La entrada en servicio de la variante exige cambiar la playa de vías y reformar los dos andenes, el de la estación y el que está separado del inmueble. Uno de los condicionantes del nuevo diseño es que en líneas de alta velocidad no está permitida la posibilidad de caminar de uno a otro con pasos de goma entre vías, como ocurre en otras estaciones.

Para solventar el problema se trajeron al lugar piezas de hormigón con las que formar un paso subterráneo. Hubo que levantar la vía 1, trabajar con las palas para excavar el terreno, colocar las piezas y ensamblarlas. Para aprovechar cada hora además de un batallón de trabajadores y maquinaria la zona estuvo bajo iluminación artificial con la que maniobras de noche.

El paso subterráneo quedó así armado. A él accederán los viajeros mediante escaleras mecánicas de un lado y simples en el otro. Los trabajos continuarán las próximas semanas ejecutando el nuevo andén oeste. Cuando se culmine, se podrá reponer la vía ahora levantada.

Al otro lado de la cordillera otras cuadrillas aprovecharon también el corte para montar los desvíos de conexión entre la variante y la rampa de Pajares. Es una maniobra que exigió adecuar el balasto, disponer los carriles sobre las traviesas, y anclar toda la superestructura. También se trabajó en la renovación de la vía entre La Robla y Santibañez.

Las restricciones serán habituales hasta la culminación completa de la variante de Pajares. Hitachi tiene un contrato de 18 meses para poner nuevos enclavamientos en La Robla y renovar los bloqueos, maniobras que pueden requerir algún nuevo corte. Alstom tiene tarea con enclavamientos en Santibañez que le tendrán ocupado todo el año.

El tramo semisoterrado de León que suprimirá el 'fondo de saco' se montó con dos vías en ancho convencional y ahora hay que readaptar una de ellas para que permita circular en ancho internacional. En manos de Adif está hacerlo antes de la apertura del tramo o empezar a usarlo pero aplicar restricciones después para ejecutar el reajuste. En la estación de Pola de Lena hay corte nocturno programado también del 10 al 11 de julio y restricciones de velocidad a los trenes que pasan junto a las obras.