Cabildo y síndico velan armas antes de recuperar la fecha original de las Cabezadas
El canónigo de San Isidoro se encuentro de 'retiro' en la montaña leonesa para preparar bien el debate, mientras que la representante municipal promete sorpresas para desequilibrar una disputa que históricamente ha acabado en tablas
La tradición ha empezado a coger forma en el salón abacial de la Colegiata de San Isidoro.
Cabildo y síndico han tenido su primera toma de contacto antes de la gran ceremonia del próximo 24 de abril en la que se dirimirá si el pueblo de León acude a ofrecerse al santo de forma libre y voluntaria o lo hace como obligación.
El Ayuntamiento, como representante de la ciudad, ha entregado la legacía a la abadía para dar formalidad al acto de las Cabezadas.
Las históricas tablas
El abad de San Isidoro, Francisco Rodríguez, ha adelantado que el cabildo atenderá la petición municipal y adelantaba que San Isidoro autorizará «con sumo gusto» la organización de esta fiesta popular.
De nuevo la corporación acudirá ante el clero para cumplir con una discusión que históricamente ha acabado en tablas y se ha tenido que posponer año tras año desde la Edad Media.
«Nunca se sabe cómo pueden acabar las cosas. La historia nos dice que termina en tablas muchos años y yo haré todo lo posible para que la corporación salgamos como vencedores», manifestaba la concejala de Bienestar Social, que dirigirá la portavocía municipal.
Preparación del debate
Para tratar de llevarse el gato al agua, el cabildo, que representará el canónigo más joven de San Isidoro, Luis García Rodríguez, y el síndico, en la figura de Vera López, están prepando a conciencia el acto y guardando sus bazas. El religioso se lo ha tomado «tan en serio» que se ha ido a la montaña, a la zona de Riaño, y allí «entre las montañas, cerquita de la nieve» prepara el acontecimiento. La edil, por su parte, avanza que puede haber «alguna sorpresa» aunque esconde la mano para evitar que «las sorpresas dejen de serlo».
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Un ágape con bizcochos y café con leche ha servido como primera toma de contacto de las Cabezadas, tal y como marca la tradición, y posteriormente será el clero quien acuda al Ayuntamiento a confirmar la petición.
Todo en un año donde la ceremonia recupera su fecha, en la fiesta popular de San Isidoro de Sevilla, y donde los leoneses esperan que les aclaren si la ofrenda que realizan al santo -por su intercesión para que lloviera tras una prolongada sequía- lo hacen de libre u obligada.
