Barras vacías entre semana y abarrotadas de turistas los fines de semana
León se vacía en verano y los bares del Húmedo lo notan, sosteniéndose con los visitantes ante la falta de clientela local
Diego Nicolás Alonso
Domingo, 20 de julio 2025, 09:19
Calles con menos ambiente entre semana, vermús que ya no se sirven como antes y bares que cierran a mediodía por falta de clientela. Es el panorama que dibujan varios hosteleros y camareros del Barrio Húmedo este verano. Mientras muchos leoneses se escapan a los pueblos para disfrutar de las fiestas patronales o de un merecido descanso, el casco histórico de la ciudad resiste gracias al turismo.
«He notado una bajada espectacular. Diría que hasta el 70% menos respecto a invierno», cuenta una de las camareras del Restaurante D.O., que afirma que entre semana «apenas hay gente». Una situación similar vive el Napoleone, donde los días laborales transcurren casi vacíos. «Ahora en julio y agosto es todo turismo los fines de semana, y muchas despedidas de soltero», comenta Francis Rodríguez, camarero del Napoleone.
Desde otros bares de la plaza de San Martín también apuntan a un cambio en las costumbres: «Los vermús de antes de comer ya no se hacen. La gente no viene». Este descanso de afluencia ha llevado a algunos locales a ajustar sus horarios. «Las mañanas están muertas, sobre todo los lunes», comentan. Muchos bares optan por cerrar hasta después de comer y reabrir solo en las franjas de mayor movimiento.
El perfil del visitante ha cambiado. Aunque hay bares como Rúa 11 y Café Victoria que mantienen clientela fiel, especialmente entre semana, notan que los fines de semana la dinámica es distinta: más turistas, despedidas y público ocasional. «Nuestro cliente habitual es de León y mayor de 45 años. Vienen entre semana y son fijos, pero en invierno suele haber más», explica Rubén Lera desde Rúa 11 y Rodrigo Tardiei, del Café Victoria.
Uno de los temas que más molesta a algunos visitantes es la pérdida de la tradicional tapa leonesa en algunos bares. «Vienen buscando la cultura del tapeo y se encuentran con que en algunos sitios ya no se pone, o solo te dan unos quicos con gominolas», critican algunos de los camareros. A eso se le suma la subida del precio de la caña, que en algunos bares ha pasado de 2,40 euros a 3 euros, algo que puede disuadir a clientes habituales.
En definitiva, este verano el Barrio Húmedo sobrevive gracias al turismo. La clientela joven apenas aparece entre semana y los fines de semana «muchos prefieren las fiestas en los pueblos». Los leoneses se van, pero sus bares intentan resistir con mesas llenas de visitantes, aunque sea solo de viernes a domingo.