La Catedral cifra en más de dos millones la restauración de 600 metros cuadrados de vidrieras

El cálculo es tan sencillo como difícil es conseguir la inversión. 600 metros cuadrados de vidriera de la Catedral de León piden ser restaurados con cierta celeridad. Si se tiene en cuenta que el coste de los trabajos sale a 4.000 euros el metro cuadrado, la cuenta arroja que son 2.400.000 euros los necesarios para emprender el mantenimiento.

Estos cálculos, que pueden recordar a los problemas de Matemáticas de cualquier colegio de Primaria, no dejan de ser pensamientos siempre presentes en la mente de Mario González, administrador de la Pulchra Leonina. Y es que el de rehabilitar es un trabajo constante: "En León hubo un tiempo en el que se detuvo el mantenimiento tras la gran reforma del siglo XIX, momento tras el que se deterioró demasiado porque ésto es como si una gotera no la arreglas y dejas que pasen los días, siempre irá a más".

Decantarse por una zona más perentoria que otra es complicado ya que "urgente es todo, lo más dañado es el lado sur por el contraste brutal sufrido por la oscilación térmica, que en invierno puede llegar a los 30 grados de diferencia".

Sea como fuere, los réditos obtenidos por la subida de precios llevada a cabo en el templo -González estima que podrían alcanzar los 200.000 euros- irán destinados íntegramente a los trabajos de rehabilitación que la Catedral requiere, aunque este no es el objetivo principal: "Llevamos cuatro años con los precios congelados siendo la catedral con la entrada más barata de nuestro entorno". Este aumento en los ingresos podría repercutir, como se apuntaba al principio, en los trabajos sobre rosetón y ventanales, si bien "hay muchos campos abiertos sobre los que trabajar, como los arbotantes o vidrieras". La entrada pasará a costar seis euros (por los cinco que costaba antes del viernes), el pase conjunto nueve y la tarjeta ciudadano diez.

Lo que según Mario González es "inminente" es la restauración que se llevará a cabo en esculturas y en el pórtico gracias a una inversión de 100.000 euros por parte de la Junta.

Un secreto no deseado

Rigiéndose por el Plan de Restauración dictado por el arquitecto director Mariano Díez-Saez de Miera, la Catedral esconde un secreto que preocupa a los conservadores: "Necesitamos repasar todos los arbotantes. En la zona sur del crucero se utilizaron grapas metálicas con azufre, un sistema que ha dejado de funcionar y que ha provoca que éstas se estén oxidando y aumentando su volumen, ayudando a que puedan saltar piedras. Esta será sin duda una recuperación costosa", como desvela Mario Gómez.

Burgos como espejo

La Catedral de Burgos es y ha sido un espejo para la Pulchra Leonina en la que mirarse no para comparar bellezas, sino intervenciones. "Burgos ha tenido dos cajas de ahorros que han puesto mucho dinero en el mantenimiento de su Catedral. Caja España también aportó económicamente, pero pertenece a nueve provincias y hay que repartir", comenta Gómez.