Un pueblo de viñedos al sur de la capital, la respuesta a ¿En qué calle de León estoy?
Desvelamos la solución al reto de ¿En qué calle de León estoy?
¿Serías capaz de descubrir en qué vía de la capital leonesa estamos con tan sólo un vídeo de 45 segundos? Con este reto proponíamos un divertido juego para descubrir la primera de las calles de la capital que forma parte de esta sección doble en la que una semana se juega con un pueblo y a la siguiente con una calle.
Muchos han sido los comentarios que han dado con la solución de esta vía en la que los detalles y otros planos más amplios han dado las pistas suficientes, pero ahí te va la última pista: el nombre de la calle corresponde a un pueblo de viñedos situado al sur de la capital leonesa.
La solución es Vega de Infanzones, un municipio de la provincia de León, integrado por las localidades de Vega de Infanzones (cabecera), Grulleros y Villadesoto, y cuenta con una población de 839 habitantes, según las cifras del INE.
El municipio cuenta con edificaciones característica realizadas en adobe y tapial, un material hecho de barro crudo sin cocer. El adobe incorporaba elementos como paja picada, arena o estiércol y cal que, amasados con agua, daban lugar a grandes bloques una vez secados al sol. El tapial, solo utilizado en grandes muros, consta de tierra aprisionada que se sustentaba con barro y cantos rodados. Las excepcionales propiedades de aislamiento térmico y acústico de estas construcciones y su relativa facilidad para obtener su materia prima en la zona fueron lo que llevó a que este método de construcción fuera el más usado en la comarca.
En Vega de Infanzones, la ingeniería tradicional se muestra en sus molinos, de los que hubo hasta diez, movidos por la Presa del Infantado. El Molino de Grulleros, localidad del municipio en la histórica Presa del Bernesga es un excelente ejemplo de construcción tradicional, con sus arcos bajo los que transcurre el agua.
Las tierras de Vega de Infanzones se han dedicado desde hace siglos al cultivo tradicional de la vid. Ello ha motivado la existencia de muchas bodegas edificadas a la manera típica de esta zona de León, excavadas en las laderas de las colinas.