Neyzan Alonso, el diamante en bruto del kickboxing leonés que sueña con ser como Canelo Álvarez
El joven de tan solo ocho años suma dos subcampeonatos de España consecutivos y tiene como objetivo más próximo conseguir el oro nacional
La historia de Neyzan Alonso es una de esas que apunta a ser contada de nuevo dentro de unos años, cuando la edad le permita labrarse un nombre en las cotas más altas del kickboxing nacional. El joven, nacido en 2016 y natural de Navatejera, suma a sus tan solo ocho años dos subcampeonatos de España que, aunque a priori le han dejado con la miel en los labios, sirven como indicativo del potencial que atesora.
Mientras otros niños de su misma edad optan por llegar a casa del colegio y jugar a deportes más concurridos como el fútbol o el baloncesto, Neyzan lo tuvo claro desde el primer momento. Con tan solo seis años, empezó a entrenar en boxeo, abriéndose después también al taekwondo para posteriormente seguir los pasos de su padre y centrarse en el kickboxing.
Una forma de vida en busca de ser campeón
Su madre, María, reconoce que, para él, este deporte ya es «un estilo de vida». «Llega a casa del cole, hace los deberes corriendo y prepara la mochila para irse a entrenar», admite. Los lunes, miércoles y viernes se prepara en el CAF junto a su entrenador Alfredo Arrojo y, además, completa los martes y los jueves con entrenamientos en casa, demostrando una disciplina atípica en esas edades.
Después de las dos platas logradas, el objetivo ahora es claro: el oro nacional en su categoría. Para ello, Neyzan se mantiene firme en sus entrenamientos, incluso en días donde no está en plenas facultades físicas y son sus padres quienes le tienen que frenar.
Dentro de su atracción con todo lo que tiene que ver con los deportes de contacto, el joven leonés reconoce tener dos principales referentes. Por un lado, el boxeador Canelo Álvarez y, por otra parte, Miguel Sarria, campeón mundial de kickboxing.
Una plata agridulce
Tras quedar el pasado año subcampeón nacional en una pelea contra otro joven dos años mayor, con todo lo que eso conlleva, Neyzan volvió a imponerse este curso en Castilla y León para formar parte una vez más del Campeonato de España en la categoría de +36 kilos que se disputó del 12 al 15 de junio.
Y ahí, una vez superados sus primeros rivales, consiguió un nuevo puesto en la final. No se amedrentó ante las circunstancias y se impuso en puntos a lo largo de la mayoría de la pelea, pero las dos sanciones acumuladas en el último tramo le privaron de colgarse la presea de oro, lo que supone volver a rozar el primer puesto.
Sin embargo, a pesar de este varapalo anímico para un joven repleto de ilusión, María reconoce que «por la manera que tiene de pensar, va a seguir en este línea». Neyzan lo tiene muy claro: «Cuando sea mayor, aunque tenga otro trabajo, quiero pelear». Mucha gente defiende la teoría de que boxeador se nace, no se hace, y el joven de Navatejera, con total seguridad, parece haber llegado al mundo para esto.