Locatelli dispara a Italia
Un doblete del centrocampista del Sassuolo y otro gol de Immobile confirman las grandes sensaciones de la 'Azzurra' y dejan a Suiza contra las cuerdas
Esta joven Italia tiene duende y ya está en octavos de la Eurocopa tras arrollar a turcos y suizos. Quizá le falte aún experiencia para competir con los gigantes en los duelos decisivos, pero presenta unos números extraordinarios, con 29 partidos sin perder, 31 tantos a favor y su portería imbatida en los diez últimos. Muestra diferentes registros, se le nota que rezuma vitalidad, energía, optimismo y hambre de triunfos. En los gestos, en la forma de celebrar, en los ánimos entre los compañeros, en la manera de felicitar al de al lado por una simple ayuda o un balón cortado, la 'Azzurra' destila unión, compromiso, deseo de desquitarse tras quedarse fuera del Mundial de Rusia en uno de los mayores ridículos de su historia.
Italia
Donnarumma, Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini (Acerbi, min. 24), Spinazzola, Jorginho, Barella, Locatelli (Pessina, min. 86), Berardi (Toloi, min. 69), Insigne (Chiesa, min. 69) e Immobile.
3
-
0
Suiza
Sommer, Elvedi, Schär (Zuber, min. 58), Akanji, Mbabu (Widmer, min. 58), Freuler (Sow, min. 84), Xhaka, Ricardo Rodríguez, Shaqiri, Seferovic (Gavranovic, min. 46) y Embolo.
-
Goles: 1-0: min. 26, Locatelli. 2-0: min. 52, Locatelli. 3-0: min. 89, Immobile.
-
Árbitro: Sergei Karasev (Rusia). Mostró amarilla a Gavranovic y Embolo.
-
Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo A, disputado en el Olímpico de Roma.
El primer gol, el que descerrajó a los helvéticos, dibuja lo que es esta Italia. Una conexión letal entre Locatelli y Berardi, dos jugadores del Sassuolo que se ganan el jornal en cada partido. Abrió el juego el centrocampista, se internó el extremo a pierna cambiada con decisión y rapidez, y su pase lo culminó el propio Locatelli, que se recorrió medio campo con esa fe que mueve montañas. Fue un contragolpe de manual, aunque esta Italia se construyó más para dominar y gobernar los partidos. Esa diana clave llegó por el perfil derecho, pero sobre todo están destacando los transalpinos por el costado zurdo. La clase de Insigne y la potencia del lateral Spinazzola, uno de los jugadores más descollantes hasta el momento de esta Eurocopa, se complementan de maravilla.
Con su presión alta y las vigilancias estrechas, cortocircuitó por completo la 'Azurra' a la 'Nafti'. Si sus centrocampistas no pueden pensar, Embolo no puede correr y romper a centrales más bien lentos como Chiellini y Bonucci, pero con más batallas que El Cid Campeador. Y si el delantero de origen camerunés está desaparecido, esta Suiza repleta de inmigrantes o hijos de inmigrantes como los kosovares Xhaka o Shaqiri, está muerta.
Información relacionada
Lejos de contemporizar como en los viejos tiempos, Italia mantuvo su ambición tras la reanudación. Y sentenció enseguida merced a un disparo lejano de Locatelli, el triunfador de la noche con su doblete.
Breel Embolo se juega mucho en esta Eurocopa. Héroe de Suiza en el debut frente a Gales, con un gol que le valió al combinado helvético ese punto que a la postre puede acabar siendo decisivo en un grupo a priori igualado más allá del lógico favoritismo de Italia, el delantero de origen camerunés está ante la oportunidad de relanzar una carrera que en el Basilea prometía incluso más de lo que luego ha deparado en la Bundesliga.
El punta del Borussia Mönchengladbach vive un momento dulce, después de causar estragos entre los zagueros galeses y ser elegido MVP del primer asalto helvético en la Eurocopa. Es su oportunidad de redención frente a las lesiones y un comportamiento un tanto díscolo que han marcado cierta falta de continuidad a lo largo de sus cinco campañas en el fútbol alemán. Decepcionó en el Schalke, que pagó casi 30 millones por aquel futbolista del Basilea que había franqueado la decena de dianas sin haber cumplido aún los 20 años. En el Gladbach ha mejorado sus registros, con el escaparate de la Champions en la última campaña, pero hasta ahora faltaba la deseada explosión definitiva.
Alineaciones probables:
-
Italia: Donnarumma, Florenzi, Bonucci, Chiellini, Spinazzolla, Barella, Jorginho, Locatelli, Berardi, Immobile e Insigne.
-
Suiza: Sommer, Elvedi, Schär, Akanji, Mbabu, Zakaria, Xhaka, Rodríguez, Shaqiri, Embolo y Seferovic.
-
Árbitro: Sergei Karasev (Rusia).
-
Estadio: Olímpico de Roma.
-
Hora y TV: 21:00. Telecinco.
Fijo en la selección de Suiza desde los 18 años, Embolo acumulaba hasta ahora una experiencia notable en grandes torneos pese a su juventud -24 años-. Estuvo en la Eurocopa de Francia de 2016, donde disputó los cuatro partidos del combinado nacional helvético, eliminado en octavos de final. No vio puerta. Tampoco en el Mundial de Rusia de 2018, en el que Suiza volvió a toparse con el muro de octavos con Embolo participando en los cuatro duelos. A la tercera ha ido la vencida, descorchando el champán del gol a las primeras de cambio y presentando su candidatura para ser uno de esas clásicas apariciones inesperadas de los grandes torneos.
El reto ahora se magnifica. El nivel de Italia supera con mucho al de Gales. Más aún después de lo visto en el 3-0 transalpino a Turquía, un rival que llegaba a la cita con las credenciales de una brillante clasificación y la mejor generación en unos cuantos años. Solo la jerarquía de una pareja de centrales como la formada por Chiellini y Bonucci intimida a cualquiera, pero Embolo sabe que está ante su gran momento.
Las armas de la 'Azzurra'
A la experiencia defensiva, la 'Azzurra' suma centrocampistas de la talla de Jorginho, Barella o Verratti -si es que el jugador del París Saint-Germain llega en condiciones de al menos disputar unos minutos-, un portero de garantías como Donnarumma y el buen momento de atacantes como Insigne e Immobile, los dos con la flecha hacia arriba después de marcar en el estreno.
Mientras, al poderío físico de Embolo y su capacidad para jugar de espaldas a la puerta rival, Suiza une los recursos ofensivos de Shaqiri y Seferovic, aunque con una duda capital en la portería, pues Sommer podría abandonar en cualquier momento la concentración ante el inminente nacimiento de su segundo hijo.