La Ponferradina pasa de ronda tras marcar diferencias en la prórroga ante el Ibiza

La Deportiva vence al Ibiza en un partido que pasó de una guerra fría a una guerra sin cuartel y en el que los jugadores de calidad de la Ponferradina marcaron diferencias. El equipo desatascó el partido con un golazo de Ojeda, sufrió tras quedar aturdido por el gol de Miki Villar y se rehizo con creces en la prórroga comandados por Agus Medina. Un partido de altibajos en el que los bercianos lograron su segunda victoria del año ante el Ibiza y ya esperan rival en Copa del Rey.

La igualdad fue la tónica dominante del primer tiempo entre dos equipos que llegaban al duelo en el césped berciano con el respeto de los que saben que un error, en esta Copa del Rey de las sorpresas, puede salir muy caro.

Jon Pérez Bolo quiso repartir oportunidades a varios de los menos habituales en sus alineaciones. Sergi Puig volvía, de nuevo, a la portería en Copa del Rey mientras que Cristian y Paul Anton hacían lo propio en la medular. Excepto el habitual Dani Ojeda, el ataque presentado por Bolo estaba formado por Zalazar, Saverio y, en punta, regresaba a la titularidad Edu Espiau.

La Ponferradina se asentó con celeridad en el encuentro y buscó el desequilibrio por las bandas de sus rápidos extremos para hacer daño a la defensa isleña.

Los visitantes lograron equilibrar fuerzas y mantener a raya a los hombres de ataque de la Deportiva, que lograba inquietar el marco de Álex Domínguez a través del balón parado.

Un disparo de Kike Saverio mediada el primer tiempo fue el mejor disparo a puerta de la Deportiva en la primera mitad. José Amo envío uno de sus muchos buenos desplazamientos en largo y el futbolista cedido por Osasuna logró sortear a varios rivales y conectar un disparo que detuvo el meta ibicenco.

El propio Amo contó con una buena ocasión a balón parado con un remate que se marchó lejos de la portería. Cristian y Zalazar fueron los encargados de surtir de balones a Espiau y compañía en los varios libres directos con los que contó la Ponferradina. La defensa del Ibiza, resguardada en su área, conseguía paliar las ocasiones de peligro.

Los de Carcedo replicaron con un buen envío de Escobar que, por poco, no logró conectar con Herrera en el área chica. El ex del Lugo se lamentó tras ver que la mejor ocasión de los balerares se marchaba al limbo.

La Ponferradina volvió de vestuarios con los ánimos por las nubes y se vio reflejado de inmediato. Primero, con una ocasión clara en las botas de Espiau, que arrancó hacia la portería rival y, pese al empalagoso marcaje, logró plantarse frente a Domínguez pero su disparo se marchó desviado.

Entre canarios andaba el juego y es que, seguidamente, Dani Ojeda marcó un gol de vital de importancia. En un jugada sin aparente peligro, el futbolista de la Deportiva conectó un trallazo directo a la escuadra de Álex Domínguez.

Todo un golazo con dedicatoria especial para la madre de Jon Pérez Bolo, recientemente fallecida y recordada por todo El Toralín.

La Deportiva se sentía cómoda con su ventaja generada e incluso gozó de una buena oportunidad para rematar el partido gracias a un acción de Zalazar que casi conecta con un Espiau en boca de gol.

Y entonces, llegó el mazazo. Un centro de Escobar fue desviado por el meta Puig y rematado, casi en la línea de gol, por Miki Villar. El Ibiza recuperaba las tablas en el marcador en un momento de aparente dominio local.

De no inquietar a Puig, el equipo isleño pasó a marcarle un tanto y obligarle a lucirse. Hasta tres paradas, sobre todo la primera de ellas a disparo de Gama, permitió al portero catalán lucirse en El Toralín y mantener vivo a los suyos.

La Ponferradina pasó unos minutos aturdida y Bolo reaccionó. El técnico vasco movió su banquillo y logró contener el letargo producido tras el tanto de Villar.

Los cambios, los pocos minutos restantes y, por supuesto, los nervios. De un partido con dos equipos comedidos, se pasó a un correcalles con peligro en ambas porterías.

Romera, salido desde el banquillo, gozó de una oportunidad irrepetible tras cazar un rechace en un sinfín de piernas en el área chica de Domínguez.

París Adot y Amo en dos ocasiones aparecieron con buenas acciones defensivas para atajar varias intentonas del Ibiza. La última de los noventa minutos - y seis de añadido - fue para Castel, que recibió un balón a la espalda de la zaga pero el central andaluz estuvo preciso para despejar una acción que, de concretarse, habría dejado a la Deportiva sin margen de maniobra.

El inicio de la prórroga tuvo un protagonismo claro y ese fue Agus Medina. El centrocampista catalán revitalizó el ataque berciano.

El ex del Cornellà sirvió en bandeja el segundo de la Deportiva para la redención de Romera. El delantero recibió al segundo palo un pase de Medina, que ganó por arriba a Escobar y encontró al almeriense.

El gol desató a la Deportiva, que contó, de nuevo en las botas de Agus Medina, una ocasión propicia para rematar la prórroga pero su disparo golpeó en el travesaño. Kuki Zalazar se llevó las manos a la cabeza después de no conectar un buen remate después de que el esférico golpeara en la madera

.

La Deportiva logró quitarle pulsaciones al encuentro fruto del cansancio y de la renta conseguida. Su propósito se cumplió y el Ibiza apenas contó con ocasiones en los minutos de mayor tensión.

El equipo de Bolo no estaba dispuesto a que se repita lo sucedido durante los noventa minutos y tiró de oficio y paciencia para neutralizar las últimas intentonas del Ibiza.

La Ponferradina logra superar otra ronda de Copa del Rey y se aproxima al ecuador de la temporada en un estado de forma pletórico, con seis partidos sin perder en los que sólo un empate en la última jornada de liga ante el Leganés. El Amorebieta es el último rival de una primera vuelta que, pase lo que pase, será inolvidable para una hinchada berciana con licencia para soñar.

• Temas
• Ponferradina