Gamoneda: «Los políticos no pueden arreglar la crisis del coronavirus porque son meros intermediarios»

Pronto veremos nuevos proyectos que nacen en plena pandemia en lo que por supuesto se ha colado el coronavirus, un virus que para el poeta supondrá cambios sociales pero duda de que sean universales y afecten a toda la población.

Su infancia estuvo marcada por la represión franquista, en la que el cierre de colegios y la inseguridad de estar en la calle propicia que su casa de El Crucero fuera su lugar de encierro lo que no se imaginaba o mejor dicho no se lo quería plantear es que años después tendría que volver a confinarse, aunque esta vez por una causa bien distinta, esta vez no se siente ni angustiado, ni deprimido.

La pobreza ha marcado su vida, de pequeño le quitó su bien más preciado la infancia y de mayor le dio reconocimiento en forma de premios como el Cervantes. Ahora a sus casi 90 años muchas cosas han cambio, las últimas a casusa del coronavirus pero hay algo que permanece imbatible, su humildad. Así lo demuestra en una pequeña charla con leonoticias mantenida por teléfono para evitar la propagación del virus.

-La primera pregunta es obligada, ¿cómo lleva el confinamiento?

-Lo llevo de una manera muy aceptable, con gran normalidad. Tomé una decisión que me vino muy bien, estuve 15 días en Asturias aislado y ahora ya en León llevo seis meses sin pisar la calle.

Lo llevo bien porque la alternativa fue ponerme a trabajar como el que tiene una urgencia de madrugada. Soy un hombre que me considero trabajador y me he preparado varios proyectos. Realmente tengo suerte aunque también me la he buscado, no me siento mal, no estoy ni angustiado, ni deprimido, ni con claustrofobia; nada de eso.

-¿La pandemia le ha servido de inspiración o está trabajando en proyecto que tenía en mente?

-Hay de todo, hay proyectos atrasados y otros son nuevos. Alguno de ellos se encuentra la realidad de la pandemia y de la vida que nos han interpuesto, porque no está en mi voluntad ocultarla.

-¿Cree que los efectos de la pandemia darán lugar a un cambio en el modelo social?

-Yo pienso que un cambio sí, pero que sea universal e implique a la totalidad de la población eso habrá que verlo. Nos lo tendrá que decir el tiempo porque hay componentes muy fuertes que no quieren cambiar nada.

Pienso que van a cambiar cosas importantes como la metodología del trabajo. Va a crecer mucho el teletrabajo pero solo va a aguantar en aquellos casos en los que resulte provechoso para la empresa.

Los cambios no se van a producir de manera universal y los que se produzcan no serán fácilmente. Habrá que vencer resistencias y ver si la orientación de los cambios es la acertada.

Lo cierto es que esta pandemia ha hecho tambalear el sistema sanitario…

-Es cierto amigo, ahora vemos como ha sido insuficiente el sistema sanitario en España. Pero para mejorar el sistema hay que invertir más dinero, y ¿de dónde sale? Se podría empezar por un planteamiento distinto en la fiscalidad o transformar el sistema de producción y de mercado libre que eso lo veo aún más difícil. Pienso que ante estos cambios habrá una resistencia de quién tiene el dinero.

-¿En que afectan estos cambios?

-En mi caso he tenido que ir a la Seguridad Social y es relativamente complicado porque no hay suficiente personal sanitario para realizar lo que me tenían que hacer. Es necesario cambiar no solo el modelo sanitario sino el modelo social porque tiene mucho que ver con cubrir la cobertura de las necesidades. Pero para eso hay que modificar el 'statu quo' actual de la economía, la producción y el mercado.

-¿Se imaginaba que una pandemia paralizaría todo el mundo?

-Quizás no nos lo imaginábamos de esta manera o mejor dicho no los lo queríamos plantear. Pero pandemias hay muchas, y no tienen porque ser víricas, como el endurecimiento de las leyes de la organización del trabajo, la mercantilización del ser humano. En fin, adversidades contra el bienestar van a seguir apareciendo.

Ahora hay que ver la respuesta que tiene esto. Seguramente habrá protestas, pero la democracia tiene sabido y asimilado que puede haber protestas.

Es que incluso los políticos, aunque realmente quisieran atender estás necesidades, no pueden porque ellos son unos intermediarios entre el dinero y las necesidades, y un intermediario no puede hacer nada.

Para realizar un cambio realmente histórico y positivo hay que modificar aspectos tan esenciales como la propiedad, la producción y la utilización de esa producción.