Seis obras de Palencia se expondrán en Cuéllar en Las Edades del Hombre

Un plato petitorio con la tentación de Adán y Eva; la Crucifixión el Señor, ambos del Museo Diocesano,; una talla de Moisés, de Felipe Vigarny, que pertenece al retablo mayor de la catedral; otra talla de Moisés, de Manuel Bahamonde de Dueñas;Magdalena ungiendo los pies a Cristo, de Juan de Valmaseda, de Población de Campos, y el relieve El buen pastor, de Tomás de Sierra, de Fuentes de Nava.

Estas son las seis obras que la Diócesis de Palencia enviará a la próxima edición de Las Edades del Hombre, que la reina Doña Sofía inaugurará el 24 de abril en Cuéllar con el título Reconciliare.

El delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo Calleja, destacó que son obras «muy importantes en el patrimonio religioso, relacionados con el tema de la exposición, la reconciliación y la misericordia, y también por la calidad de los autores, Pedro Berruguete, Felipe Vigarni, Juan de Valmaseda y Manuel Bahamonde, un autor palentino». Calvo destacó que las seis obras «resumen el rico patrimonio que posee la Diócesis de Palencia».

En la presentación de las obras intervino el obispo de Palencia, Manuel Herrero, que explicó el significado del título de la exposición: «Volver a conciliarse con los hombres, pero también con Dios», y aludió al perdón como «una faceta de la reconciliación imprescindible». Herrero resaltó la trascendencia de la belleza más allá de su significado artístico, una belleza vinculada con el perdón y la misericordia, «lo que hará una sociedad mejor, más justa, fraterna e igualitaria».

Por su parte, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, aseveró que «no es una novedad que Palencia tiene un gran patrimonio artístico», y recordó los cinco museos parroquiales y el Museo Diocesano, además del resto de templos. Armisén se refirió la colaboración de la institución con el Obispado para la restauración y conservación del patrimonio religioso. Por último, Isabel Landa, jefa del Servicio de Cultura de la Junta señaló que Las Edades del Hombre «permite dinamizar la gastronomía y el potencial turístico de las ciudades donde se celebra».