La plantilla de Nervión, dispuesta a llegar al juzgado tras la oferta «sin sentido» para extinguir los contratos

Los trabajadores de la limpieza industrial en la central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil, están dispuestos a llegar al juzgado para reclamar sus derechos después de que en la última reunión para negociar el ERE, planteado por Nervion Industries para la extinción de todos los contratos, la empresa les haya ofrecido exactamente lo mismo que en la negociación del último expediente que al final retiró.

Es una propuesta «definitiva», según explicó Alfredo Peláez, de CCOO, en la que ofrecen 25 días por año trabajado, aunque el principal problema reside en el tope de la extinción de los contratos, que sería de 13 mensualidades, uno más de los que marca la ley.

La empresa insiste en la falta de actividad y que en la prórroga de dos meses -hasta el 31 de agosto- «es algo que han conseguido ellos» y que «nosotros entendemos que es una cuestión sin sentido», ya que, a pesar de que Endesa cerró el 30 de junio, «nosotros hemos venido trabajando de una manera normal, sigue habiendo actividad en la central, que es de lo que se trata», apuntó.

«A Endesa le han concedido la autorización de cierre de los grupos 3, 4 y 5 y en base a eso tienen una relación comercial que se extingue, pero nosotros tenemos una relación de actividad con Endesa desde hace más de 38 años, así además lo dicen nuestros contratos, que estamos contratados para trabajar en el recinto de la central térmica, haya actividad o esté parada, y como va a seguir habiendo actividad entendemos que aquí alguien no nos quieren allí por lo que sea, así que que por lo menos que nos indemnicen adecuadamente», explicó Peláez.

Por ello, los trabajadores entienden que la responsable de todo, de forma subsidiaria, es Endesa, porque «al fin y al cabo Nervion lleva dos años, ha venido a última hora no sé si a hacer un paripé». En ese sentido, consideran que la limpieza industrial se seguirá haciendo estos próximos cuatro años, «incluso para desmontar».

De este modo, creen que la propuesta de la empresa es «innecesaria» y todo apunta a que «acabaremos en la Audiencia Nacional en Madrid impugnando el tema y los trabajadores denunciando, porque esto afecta a dos comunidades autónomas -Castilla y León y Teruel-». Aún así, tendrán una última reunión el 31 de agosto con los compañeros de la central de Andorra y con la empresa.