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Salen a subasta cuatro chalets por una deuda de más de 1,2 millones de euros. Sareb promueve la subasta a traés de un auto judicial y el portal del Gobierno central para recuperar el dinero que adeuda la empresa.
Tres de las parcelas cuentan con viviendas unifamiliares a medio construir y con un proyecto de obra. La cuarta, la única acabada, tiene un auto que refleja que en ella viven «ocupantes con derecho de permanencia». Según el juzgado de primera instancia número 1 de León los inquilinos podrán vivir en dicha vivienda hasta el 2 de julio de 2022.
La subasta judicial sale motivada tras la reclamación de más de 1,2 millones de euros en concepto de principal e intereses ordinarios y moratorios vencidos, más otro medio millón que se fija por los intereses que puedan devengarse durante la ejecución.
La subasta se divide en cuatro lotes. Tres de ellos con características muy similares en el cueto del Moro con una superficie de 517 metros cuadrados y sobre ella está declarada en construcción una vivienda unifamiliar aislada en la calle Valle de Carbajal o la calle Monte San Isidro. La futura vivienda, de la que hay poco más que la base, se distribuye en proyecto en un sótano, destinado a garaje con cuatro calderas, lavado, plancha y accedo a jardín. Una planta baja destinada a vivienda con porche de entrada, vestíbulo, distribuido, cocina, salón con terraza, despacho y aseo. Una primera plancha con cuatro dormitorios, uno de ellos con un baño y otro baño común al resto.
Todas las plantas se comunican interiormente y la vivienda contaría con una superficie total construida de 348 metros cuadrados, quedando el resto de la parcela destinado a jardín. Tras la tasación de la zona y el proyecto, el valor del inmueble y la parcela ascienden a 551.600, 539.000 y 125.700 euros.
El cuarto de los lotes, corresponde a la única vivienda unifamiliar aislada acabada en la que actualmente hay inquilinos viviendo.
El acreedor que está detrás de la subasta es la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, conocida por todo el mundo como Sareb. La sociedad nació en 2012 para gestionar y liquidar los activos deteriorados (préstamos e inmuebles) procedentes de entidades financieras que necesitaron ayudas públicas.
La compañía trabaja día a día para liquidar esa cartera, así como la deuda que lleva asociada y que está avalada por el Estado. En 2022, el mandato desinversor de Sareb se enriqueció con la incorporación del principio de sostenibilidad y utilidad social. en la gestión de sus activos. En 2025, la compañía incorpora a sus objetivos que sus activos residenciales sean puestos a disposición de la nueva empresa pública de la vivienda.
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