Giovanni Breogán, el leonés con mejor expediente en Biología: «Deberíamos valorar más nuestro entorno»
Graduado en Biología por la ULE, el leonés cursa un máster y aspira a ser docente en el futuro | «Siempre me ha llamado la atención poder entender qué plantas son, entender porqué están ahí, lo he tenido un poco metido en la cabeza desde hace tiempo», relata, sobre una pasión que echó raíces en 'su' Olleros de Sabero natal
El mejor expediente del Grado de Biología de España es leonés. El estudiante Giovanni Breogán ha logrado plasmar su «pasión irracional» por esta ciencia en una media de 9,25 que, junto a otros méritos académicos y científicos, le ha permitido que la Sociedad Española de Excelencia Académica le galardone con el mejor expediente de todo el país.
«Siempre me ha llamado la atención poder entender qué plantas son, entender porqué están ahí, lo he tenido un poco metido en la cabeza desde hace tiempo», reconoce el estudiante, natural de Olleros de Sabero.
Una pasión que 'floreció' en Olleros de Sabero
Allí, en plena montaña leonesa, se cimentó su pasión por la biología. «Vengo de un pueblo cerca de la montaña leonesa, un pueblo minero venido a menos y sin actividad primaria después del cierre de la minería», remarca. Un entorno que, pese a perder potencial económico, es para Breogán «un entorno natural que siempre me ha gustado mucho, allí empezó a gustarme la parte de la botánica medioambiental», relata.
Su pasión 'floreció' en los paseos con su familia por los diferentes parajes, de campo y montaña, en Olleros de Sabero, y se plasmó durante los cuatro años en los que cursó el Grado de Biología en la Universidad de León.
La ULE es para este leonés «un lugar maravilloso para estudiar biología». Giovanni señala que su tamaño, «pequeña o mediana», es junto a su entorno el principal punto a favor del centro universitario.
La Fritillaria legionensis, su favorita
Fritillaria legionensis Llamas y J. Andrés es uno de los más particulares endemismos de la provincia de León. Fue descrita hace poco más de 30 años por dos Profesores de la Universidad de León, uno de los cuales, el Profesor Félix Llamas, me impartió la Botánica Fanerogámica en tercer curso del Grado en Biología. Su tipo nomenclatural (el ejemplar físico que va permanentemente asociado al nombre de la especie) fue recogido en la localidad de Cofiñal, herborizado y depositado en el herbario de la Universidad de León, cuyo nombre (Herbario LEB-Dr. Jaime Andrés Rodríguez) está dedicado al segundo de los autores de la especie: el Profesor Jaime Andrés Rodríguez.
En ocasiones conocida como campanilla o jarrón, se encuentra en las estribaciones más elevadas de los Montes de León y de la Cordillera Cantábrica, habitando los pastizales montanos y de alta montaña, a partir de los 1200-1300m, preferentemente sobre sustratos ácidos con cierta humedad; es común, también, en claros de hayedo.
Pertenece a la familia de las azucenas (Liliaceae), grupo que en los últimos años ha sufrido grandes cambios a nivel de clasificación.
Destaca sobre todo en floración por sus pétalos (realmente tépalos) púrpuras de bordes verdosos, en ocasiones con bandas o teselas amarillas. Cada pie de planta suele tener una única flor que se vuelve hacia abajo, sostenida por un frágil pedicelo que comienza a manifestar los tonos purpúreos de la flor.
Texto de Giovanni Breogán.
Para el campo, imprescindible «una guía de referencia»
Junto a su inseparable libreta y algunos libros de referencia, se ha pateado la provincia con la finalidad de descubrir todo sobre la extensa variedad de plantas que contiene.
«Al campo no se puede salir sin una guía de referencia o sin un libro, lo normal es salir con una guía de campo, también llevas bolsitas, etiquetas y, luego, con un libro más amplio de claves para identificación puedes conocer esa planta», relata, sobre su 'modus operandi' habitual en sus excursiones.
Uno a uno, enumera varios enclaves clásicos de la geografía leonesa: «Los Montes de León, la Laguna de Villadangos, la zona de Barrios de Luna», además de, por supuesto, «los Picos de Europa que tienen una fama justificada».
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La docencia, su meta
Todo un entorno que, a juicio del mejor expediente del Grado de Biología, «deberíamos de valorarlo mucho más».
A la pregunta de «¿cuánto te queda por estudiar», responde con una sonrisa que «toda la vida». Tras su inmaculado currículum durante los cuatro años de Grado, sigue sus estudios ligado a la ULE, en el Máster de Estudios Avanzados en Flora y Fauna. Su intención pasa por realizar un doctorado más adelante.
La enseñanza es, sin embargo, su deseo a largo plazo. No descarta aspirar a ser docente en un instituto o en la universidad, una opción que le permtiría combinar «la enseñanza con la investigación». «Cualquiera de las dos vías son las dos que me gustaria para mi futuro», concluye.