El triunfo del Gran Poder

Fiel a su cita la Procesión del Cristo del Gran Poder, con inicio en el patio de las hermanas Trinitarias, ha ofrecido el recorrido más amplio dentro de los actos procesionales de este Domingo de Ramos. Cinco tallas que han sido saludadas a su paso por miles de leoneses y visitantes que han arropado este acto procesional.

Un sol de justicia y un calor casi insoportable para acompañar en todo su recorrido a esta procesión que ha encabezado el paso de los Apóstoles, una singular talla de Andrés Tomé, que data del año 1739, y que representa a Juan, Pedro y Santiago, con imágenes del siglo XVIII que formaban parte del retablo de la Catedral, trasladado posteriormente a San Francisco.

Ramos de laurel agitándose para recibir a la imagen del Cristo del Gran Poder, efigie titular de la Cofradía, en su entrada a la plaza Puerta Castillo. Ha sido el momento culmen, también el más emocionante de esta procesión que relata uno de los actos más importantes de la Pasión de Jesús, la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

De ahí que los hermanos de la cofradía hayan repartido ramos de laurel entre la gente a la llegada de la comitiva en la plaza de la Catedral para recibir a Jesús en su llegada a la Ciudad Santa. Un emotivo acto que ha sido aplaudido por los presentes.

Tras ella, la Oración en el Templo, en la que Cristo eleva una súplica al Padre, tras haber expulsado a los mercaderes.

San Juan, el discípulo amado, siempre fiel al Maestro, y la Virgen del Gran Poder, paso de palio de la Cofradía que representa el dolor y la tristeza contenida de una madre, cerraron el conjunto de pasos que han sobrecogido en más de un instante a los miles de leoneses que han acudido a este acto procesional que ha dibujado hermosas escenas por las angostas calles del casco histórico de la capital.