La lluvia agua la devoción de la tarde de Viernes Santo

Las previsiones se cumplieron. Si el tiempo respetó la mañana de este Viernes Santo, por la tarde la lluvia ha obligado a suspender las dos procesiones previstas.

La Solemne Procesión del Santo Entierro y la Procesión de las Siete Palabras estaba previsto su salida a las 18.00 horas. Con la mirada puesta en el cielo los cofrades esperaban que la lluvia no hicera presencia en la capital leonesa pero pasadas las 17.30 horas la oscuridad se torno en el cielo con una nubes negras que quitaban la esperanza a los devotos.

Las precipitaciones empezaron a caer y tras unos minutos iniciales de desconcierto finalmente se vieron obligados a suspender.

La Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y la Soledad organizaba la Solemne Procesión del Santo Entierro al ser este año par. La última vez que lo hizo un sol radiante acompaña para verles procesionar después de la pandemia. No lo hacían desde 2016, dado que en 2018 también el cielo les robó la procesión.

Con la ilusión de que las nubes aguantarán llegaban los cofrades y cientos de feligreses a Santa Nonia. La lluvia comenzaba y los corrillos se formaban bajo una misma conversación. La incógnita de salir o no se resolvió rápido.

El abad de Angustias comunicaba visiblemente afectado la triste decisión en la carpa situada frente a la capilla. Tras rezar un Padre Nuestro los cofrades reogían las flores que adornaban las tallas con la tristeza de saber que este año no ha podido ser pero que dentro de dos volverán con más fuerza.

El Blanco, rojo sangre y negro enlutado se apoderaba de la plaza de San Marcelo. La Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz esperaba dar salida a la procesión de las Siete Palabras.

Los paraguas se hacían protagonistas de la plaza mientras la decisión de suspender se palpaba en el ambiente pero no se hacía oficial. Las tallas eran guardadas en la carpa situada en frente de San Marcelo donde los cofrades también se resguardaban del agua.

Caras largas y tristeza al ver que la lluvia no cesaba. Tras unos minutos de incertidumbre el abad anunciaba la triste decisión, las calles de León se quedaban sin ver al Cristo de los Balderas en la siempre emotiva tarde de Viernes Santo.

El Abad daba las gracias a todos los cofrades por la calma mostrada. Abrazados entre hermanos y ánimo para asimilar la decisión.

La Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz celebró un acto en la Iglesia de San Marcelo.