Qué fracaso

Iba un poco con Francia en la Eurocopa. Pero no voy a ir con Suiza. Aunque beban Coca-Cola. Al menos dos jugadores se empinaron antes de la prórroga dos botellas de la bebida que rechaza en público Cristiano Ronaldo. Pero lo peor que Cristiano hace en público es ser un niñato.

Tras la eliminación de Portugal ante Bélgica se quitó el brazalete de capitán y lo tiró al suelo. Y lo volvió a hacer con patada. Pero no con la gracia con la que Cruyff le daba al paquete de tabaco.

El lunes fue un día grande para el fútbol. No solo porque España ganara divirtiéndonos. Mbappé falló el penalti que eliminó a Francia. Luego escribió una carta. «He fracasado», dice en ella. Anda ya. Qué diferencia con Cristiano. Es verdad que han detenido a José Luis Moreno (su malo de «Torrente 2» era más parecido al Kenneth Branagh de «Tenet» que a sus presuntos delitos) y eso también distrae.

Pero qué bien que esté el fútbol para atontarnos. Eso pensará Sánchez.

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