Ágata, la joven de 18 años acusada de matar este fin de semana a su hermanastro de 27 con un cuchillo de cocina en Águilas, ha pasado a disposición judicial en Lorca, entre sollozos y balbuciendo «yo no quería».
En las puertas del juzgado número Cuatro de Lorca, en funciones de guardia, la esperaba su novia y otros familiares de la joven que han dicho a los periodistas que la chica actuó en legítima defensa tras recibir una paliza por parte de su hermano, que llegó a dejarla inconsciente.
Según han relatado los familiares, el suceso se desencadenó tras una discusión por trampas durante una partida de póquer que ambos jugaban junto a otras personas en una vivienda de veraneo en el paraje de El Cocón, a seis kilómetros de Águilas.