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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. EFE

Aragonès presiona a Sánchez con la mesa de diálogo

El presidente de la Generalitat asegura que se «reunirá en las próximas semanas» y considera que «no hay tiempo que perder»

Cristian reino

Barcelona

Sábado, 8 de enero 2022, 18:19

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, volvió presionar este sábado a Pedro Sánchez para que desencalle la próxima reunión de la mesa de diálogo y concrete una fecha. El presidente del Gobierno, durante su comparecencia para hacer balance del año, priorizó la recuperación y la lucha contra la covid a la celebración del encuentro con el Ejecutivo autonómico. Al Govern no le sentó bien la dilación e insistió en que la cita debe fijarse para principios de año.

Aragonès exige ahora un «calendario concreto» y sitúa la reunión para las «próximas semanas». En un principio, estaba prevista para enero, aunque en el Govern ya admiten que podría retrasarse para febrero o incluso marzo. «Al margen de la confianza que se tiene que dar en todo proceso de negociación, esta debe ir acompañada de concreciones en el calendario», afirmó el president en Granollers (Barcelona). «No hay tiempo que perder en la búsqueda de soluciones al conflicto. No hay tiempo que perder para encontrar una solución democrática que permita a los catalanes decidir su futuro político», remató.

El papel de Junts

Aragonès está poniendo una especial atención a esta próxima reunión. En dos sentidos: uno interno y el otro externo. En el primero, la cita despejará la incógnita sobre qué papel quiere jugar Junts en las conversaciones. Los de Puigdemont trataron de boicotear el encuentro anterior y se autoexcluyeron, fijando unas condiciones para asistir, que ni Sánchez ni Aragonès aceptaron. Si siguen en sus trece, el presidente de la Generalitat podría verse obligado a tomar una decisión de calado que afectaría a la coalición de gobierno y al futuro de la legislatura. La ruptura de la pareja de hecho ya se contempló tras el primer plantón de los postconvergentes.

En lo que se refiere al externo, el Govern plantea que en la siguiente reunión ya se vean avances que permitan albergar alguna esperanza de que este año podrían darse «resultados tangibles».

El pasado 26 de diciembre, Pere Aragonès advirtió al Gobierno de que buscará «alternativas», es decir podría retomar la vía unilateral, si la mesa no avanza.

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