Los trabajadores tiran de ironía ante el enésimo retraso en la obra de Ordoño
Los carteles de los ascensores, que advierten de nuevas restricciones en el edificio, aparecen con una pintada en la duración: «Hasta que seamos funcionarios»
Un nuevo cartel anunciaba estos días la enésima afección vinculada con las obras de rehabilitación del edificio de Ordoño II del Ayuntamiento de León.
El mensaje recordaba la prohibición de acceso a la planta primera y establecía un cambio de recorrido. La fecha de inicio era el 19 de mayo y la duración estimada: «hasta nuevo aviso».
Mes y medio después, el cartel permanece en el mismo lugar y ya ha sido objeto de mofas por parte de los empleados municipales. Alguno de ellos ha dibujado un mensaje que completaba la duración estimada, «hasta que seamos funcionarios», y avanzaba que las obras durarán «15 años o más».
La realidad es que funcionarios, empleados y clase política llevan conviviendo con estas obras de rehabilitación desde octubre de 2023, casi dos años.
En septiembre de ese año se aprobaba el proyecto de 3,2 millones de euros, con cargo a los fondos Next Generation de la Unión Europea, para dotar al edificio consistorial de una mejor eficiencia energética. El plazo de ejecución de las mismas sería por diez meses, hasta julio de 2024.
Sin embargo, sucesivas juntas de gobierno local han servido para prorrogar los trabajos: primero se amplió a 15 meses, luego a 18 y ahora ya cumplen 24 meses de obras en el inmueble del número 10 de Ordoño II.
Denuncia de la oposición y justificación
La justificación de todos estos retrasos viene explicada en un informe técnico que recoge «vicisitudes advertidas, causas sobrevenidas y no imputables a la entidad ni al Ayuntamiento» entre las que estarían la coyuntura económica «que afecta a la construcción y al mercado de materiales, equipos y energético, y al retraso en la entrega de suministros».
El Grupo Municipal Popular ya denunció hace algunos meses esta situación. Su portavoz, David Fernández, recordó que esta obra no era la única en acumular retrasos tras hacerlo también el Palacio de Deportes, el Mercado del Conde Luna, la ampliación del 'edificio rojo', el CHF o el centro social de La Inmaculada. «Diez es incapaz de acabar una obra a tiempo, y hablamos de meses de retraso».