Antonio Turiel
El científico leonés asegura que la energía fotovoltaica es inflexible y requiere sistemas de estabilización de corriente que no se utilizaron «porque no se quiere invertir en ello»
Reúne los tres requisitos para poder hablar sin pelos en la lengua sobre un asunto: interés, conocimiento e independencia. Sensibilizado con el uso sostenible y responsable de la energía, es doctor en Física Teórica, acumula una dilatada experiencia en el estudio de los recursos energéticos y no tiene vínculos con formaciones políticas ni entidades empresariales. Antonio Turiel (León, 1970) es investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y una de las voces que lleva al menos cuatro años alertando del riesgo de una caída en la red eléctrica.
En un entrevista para El Diario Vasco afirma que cuando Pedro Sánchez se refirió a una «fuerte oscilación», el científico lo califica de «descompensación muy grande» aunque asegura que el presidente del Gobierno «no lo va a reconocer».
Turiel explica que «la red era muy inestable. Pero primero hay que entender por qué es inestable. Hay un problema con el modelo de integración de la energía renovable, y particularmente la fotovoltaica», y que no debemos pensar que la electricidad circula como el agua.
El físico continúa diciendo que la mayoría de sistemas inerciales que producen electricidad tienen unos enormes generadores a los que se les puede exigir más o menos cantidad de energía con facilidad, mientras que con la energía fotovoltaica no porque produce corriente continua y no alterna: «No produce una onda, sino un chorro continuo. Y tú necesitas poner un aparato que se llama inversor para generar una onda. ¿Qué ocurre? Que como no es algo muy pesado, físicamente pesado, que da vueltas, sino que depende de una generación de la luz que llegue que produce el chorro, es inflexible, y no se adapta bien a los cambios».
Este hecho es lo que vincula al momento del apagón cuando la mayoría de la energía que se generaba en España era fotovoltaica: «¿Cuál es el problema? La red ya estaba mostrando que oscilaba porque los sistemas fotovoltaicos son inflexibles».
Turiel explica que el problema era conocido y que para evitarlo hay que poner sistemas de estabilización de corriente «o bien tienes una central de gas de ciclo combinado funcionando al ralentí, quemando gas pero menos, y que está preparada para ponerla a 'full' si hiciera falta. ¿Qué pasó el lunes? Que no había ninguna de las dos cosas».
El científico explica que no hay sistemas de estabilización porque no se ha invertido en ellos por su alto precio. Además comenta que las centrales de gas de ciclo combinado se habían parado porque el precio de la electricidad era cero y como a las eléctricas «no les salía a cuenta y las pararon del todo. Y para poderlas arrancar, cuesta horas».
El físico leonés señala que el 40 por ciento de la electricidad que se está generando en España viene de ciclos combinados, quemando gas, que el lunes «la dejaron a la desamparada». No apunta a que el problema sean las renovables si no meter esa energía «de manera descontrolada sin los sistemas de estabilización, que son conocidos, básicamente haciéndolo 'low cost', invirtiendo lo mínimo. Vamos, que tenemos unas renovables de bazar chino, para entendernos. Esto no debiera ser así».
Antonio Turiel se muestra decepcionado «hasta el extremo. El año pasado tuvimos varias situaciones de riesgo. Hasta en cinco ocasiones el sistema eléctrico estuvo al límite. Estábamos jugando con fuego, pero básicamente nos daba igual», y añade que el Gobierno no ha hecho caso a a las personas que les han advertido de lo que podía pasar.
Comenta que las responsabilidades se van a camuflar porque las mayores responsables son las grandes eléctricas y por eso se habló de un fenómeno atmosférico inusual o un ciberataque: «Nadie va a reconocer el problema de que la situación es chapucera», ni se va a decir que, salvo un pequeño repunte en 2024, el consumo de electricidad ha caído desde 2008 un catorce por ciento, y seguirá cayendo: «No hay un exceso de demanda. Eso es falso».
Turiel expresa con contundencia que «esto no tenía que haber pasado. Lo que ha ocurrido es absurdo. Era algo que se veía venir porque se han hecho las cosas mal. Se podían hacer bien, y se han decidido hacerlas mal. No hay mucho más que decir», salvo que es necesario invertir y que «habría que plantearse que esto tendría que ser un servicio y no un negocio. A lo mejor, la producción eléctrica tendría que ser pública. Ya sé que suena muy fuerte, pero más fuerte me parece lo que ha ocurrido. Si el lunes las centrales de gas de ciclo combinado hubieran estado en marcha, habría habido problemas pero se hubieran podido compensar. Si no se compensó es porque estaban paradas. Lo cual ha pasado ya varias veces».
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En la entrevista habla de que el 8 de enero de 2021 «estuvo a punto de quedarse apagada toda Europa. Fue por un problema de pérdida de sincronía, por un motivo similar a este. Pero fíjate cómo estamos que la mayoría de la ciudadanía ni se ha enterado», y augura que aunque esta vez no ha pasado en todo el continente es algo que ocurrirá aunque ahora se tomen medidas como con sistemas de estabilización para la renovables que se instalen a partir de ahora: «El problema está con lo que ya está instalado. Seamos honestos, el problema está con las nuevas renovables. Las otras no tienen problemas».