El parón en la actividad anuncia una lluvia de ERTEs en la provincia de León

Habrá regulaciones de empleo en grandes corporaciones automovilísticas y del sector aéreo pero, peldaños más abajo en el sector productivo, las pequeñas y medianas empresas se convertirán en las realmente dañadas por una crisis inédita, imprevista y fuera de control por su propio origen.

Esa afección tan directa y crucial sobre el tejido productivo dañará de forma extraordinaria a los empresarios leoneses que se preparan para, a partir de este martes, acometer Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Las dos asociaciones empresariales de la capital (Fele y CEL) ya han advertido del enorme daño que provocará la parálisis económica por el coronavirus. El sector servicios, clave en la provincia, será uno de los más afectados. «El daño requerirá medidas de acción inmediata para salvar las empresas», ya se ha advertido.

Javier Cepedano, presidente de la Fele, instó la pasada semana al Ejecutivo a habilitar una fórmula sencilla e inmediata para acudir a este tipo de expedientes de regulación porque sin actividad el futuro de las empresas es la autodestrucción.

Ese desesperado llamamiento tendrá respuesta este martes en el consejo de ministros del Gobierno central. A partir de ahí los ERTEs se multiplicarán en la provincia de León. No hay cálculos sobre el alcance de la medida pero los representantes empresariales admiten que una gran parte de las empresas afectadas por esta crisis (por no decir el cien por cien) optarán por un expediente temporal para ahorrar costes.

«Se trata de causas de fuerza mayor y hay que salvar la empresa como sea», ha asegurado un empresario de la capital que con más de un centenar de empleos tiene decidido acudir a esta fórmula.

Pero, ¿qué es un ERTE y qué consecuencias tiene a quienes se vean inmersos en el mismo? La fórmula solo es aplicable de forma temporal por causas de fuerza mayor como un repentino descenso en la actividad productiva debido a causas excepcionales.

El tiempo que dure el expediente el trabajador sigue vinculado a la empresa a la que regresará al final del mismo. En ese margen de tiempo no percibirá el sueldo de la empresa, ni extras, ni vacaciones. Los ingresos del trabajador correrán a cargo de las prestaciones de garantía y el tiempo acumulado de desempleo no se verá afectado. La empresa, eso sí, debe abonar los costes sociales.

Las asociaciones empresariales leonesas creen que el ERTE será una herramienta común en los próximos meses porque la crisis del Coronavirus, ya lo advierte, no llegará ni se irá en solo dos semanas.