León enseña a Ucrania que «estamos con ellos» y se lanza a la calle al grito de «Putin, atrás; queremos paz»

Rubén Fariñas

León

Domingo, 27 de febrero 2022 | Actualizado 28/02/2022 08:57h.

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Los 3.564 kilómetros que separan León de la capital de Ucrania se redujeron a la mínima expresión en Ordoño II. El azul y el amarillo tiñó el corazón de la ciudad leonesa en un grito unánime contra la guerra.

Alrededor de 2.000 personas se han sumado a la manifestación convocada por el colectivo ucraniano residente en León. Con gritos de Putín atrás, queremos paz; putín asesino y no a la guerra, la marcha avanzó hacia Santo Domingo entre la emoción de los asistentes.

Los leoneses se han ido incorporando a una manifestación que recibían con aplausos y mostrando su apoyo a un conflicto donde los que más están sufriendo son los más inocentes.

A la llegada a la plaza de Botines, el himno de Ucrania llenaba de lágrimas los ojos de sus compatriotas, que portaban pancartas con las caras de Putin o Hitler, rechazando la guerra y mostrando con orgullo banderas de su país. Muchos de ellos llevan días sin poder contactar con sus familias y la poca información que reciben llega desde los medios de comunicación.

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Oxana regenta una pequeña tienda en el centro de la capital leonesa y ha reconocido que el objetivo de este acto no es otro que «enseñar a nuestro país y nuestra gente que estamos apoyándoles». Se quedaba sin palabras al recordar la última llamada de una amiga, quien le contó que la falta de tiempo para bajar al refugio antiaéreo la obligó a dormir con su hijo en la bañera. «Hay que enserñarle al mundo qué está pasando. Gente de Rusia no sabe qué está pasando porque les enseñan otras cosas. No saben lo que estamos pasando y tenemos que salir a la calle para que vean algo que en el siglo XXI nadie podía esperar».

Más veterano y entero se muestra Vitaly, quien pone en valor la labor de sus compatriotas en el frente por aguantar los ataques de los rusos y está convencido de que «si aguantamos diez días más podemos ganar la guerra». Él sí ha podido hablar con su familia, quien le informa de lo «complicado» que es la situación en Kiev y otras ciudades. «No esperábamos tres ataques en tres direcciones y no entendemos que nuestros vecinos de Bielorrusia abran sus fronteras a la tropa rusa». Ante esta situación pide al mundo que facilite armamento para defender el país. «Nuestro país no es muy grande y Rusia es muy fuerte, pero nosotros no daremos marcha atrás».

Agradecidos a las 2.000 personas que acudieron a la cita y siendo conscientes «de la cantidad de amigos que tenemos en León», el colectivo guardó un minuto de silencio por las víctimas y recordó la «situación horrible, con una guerra de las peores imaginables» que están viviendo en su país de origen. «Leoneses, llevarlo a las redes sociales, que ellos vean que estamos con ellos, que España y León estamos con Ucrania».

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Más emotivo fue el discurso de la pequeña Eva, que se presentó a los asistentes como una niña «española y ucraniana» y pedía ayuda para los niños ucranianos y para que se acaba ya la guerra en todo su país.

El acto ha concluido con una sentida canción de la mano del violín de David de la Varga y con el agradecimiento por la masiva afluencia de leoneses a la concentración.

Los ucranianos residentes en León han logrado fletar un autobús con material sanitario, ropa y alimentos que viajará hasta la frontera de Polonia con su país.

La ciudad se ha entregado a sus vecinos ucranianos para mostrar su apoyo ante una invasión inesperada y que ha puesto en jaque a millones de personas a las puertas de Europa.