En León, no hay fiestas sin sopas

No hay rosa sin espina ni fiesta sin sopas. Al menos en León. Y por ello poco importa estar en pleno verano para disfrutar de uno de los platos estrella de la gastronomía leonesa. Y más si es una noche fría como la de este miércoles.

Las tradiciones sopas de ajo han puesto la guinda al concierto de la Oreja de Van Gogh que han logrado abarrotar la Plaza Mayor de la capital leonesa en esta penúltima jornada de fiestas.

Cuenco de barro y cuchara de madera para saborear este humilde pero irresistible majar también para los paladares más exigentes que este miércoles, fieles a su cita, no han faltado a este San Juan y San Pedro.

Todo un acierto para calentar el ambiente y espantar al frío al ritmo del pop más optimista de la Oreja.