Una espectacular tormenta de granizo obliga a resguardarse a los leoneses
La previsión se cumplió y el aviso por este fenómeno adverso llegó a media tarde, cuando el cielo se cubrió de gris en pocos minutos
Era una tarde veraniega, otra más de las vividas en la última semana. Las temperaturas superaban con holgura los 30 grados y las sandalias y los pantalones y camisetas cortas eran el 'outfit' elegido para la jornada.
El sol brillaba, y lo hizo hasta pasadas las siete de la tarde de este jueves, 3 de julio. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, el cielo se empezó a cubrir y la jornada soleada se volvió nublada.
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Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología se cumplieron. El aviso amarillo activado por tormentas y fuertes precipitaciones se convirtió en realidad para sorpresa de no pocos viandantes.
El fuerte viento fue el preludio de la piedra. Una fuerte y repentina granizada obligaba a los peatones a ponerse a refugio en algunos de los tejadillos de la ciudad.
Fueron solo cinco minutos de pedrisco, pero lo suficiente para que no se pudiera continuar por la calle, salvo algún valiente que tenía bien marcado su rumbo.
Después llegó la lluvia, que con paraguas bien se podía soportar, y eso permitió que algunos atrevidos siguieran su paseo.
La esperada tormenta veraniega descargó en León con fuerza, también en otros puntos de la provincia, y permitió que el sofocante calor de los últimos días aflojara, aunque a un precio de alguna que otra pedrada.
La situación atmosférica avanza nuevos episodios similares de cara a este viernes, 4 de julio, cuando las alertas vuelven a estar activas en la provincia de León por tormentas.
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