El acusado de abusar de sus hijas asegura que «todo es mentira»: «Esas cosas no las hace un padre»
En la primera jornada de juicio en la Audiencia Provincial de León el acusado ha respondido a todas las preguntas insistiendo en que «se lo han inventado todo» y cree que las denuncias vienen «porque no las dejaba salir | Una de las víctimas recuerda una paliza en la que «me pegó en la cara y por todos los lados, esa fue brutal» porque había un arañazo en su coche
«Un padre no puede hacer eso a sus hijos». Con estas palabras, repetidas en varias ocasiones, el acusado de maltrato y abuso sexual a dos de sus hijas ha negado todos los hechos en la primera jornada del juicio.
El varón ha respondido a todas las preguntas asegurando que «todo es mentira» y que «no entiendo tan grande venganza». Y esta es la explicación que el acusado encuentra para justificar la denuncia de sus hijas que en el momento de los hechos tenían 13 y 15 años.
No aprobaba la relación de su hija
El acusado explica que «no aprobaba la relación de su hija, porque esa persona se emborrachaba y usaba drogas» y por ello a veces las «castigaba», pero insiste en que «nunca las pegué».
En relación a una llamada de un vecino a la Guardia Civil porque escuchaba gritos en su casa, el acusado ha explicado que una de sus hijas «volvió a casa borracha y había muchas voces, ella fumaba y estaba agresiva y por eso el vecino llamó a la Guardia Civil».
«Le tengo miedo»
También han declarado las víctimas, una de ellas que vive en el centro de acogida de la Junta desde 2016 hasta día de hoy ha explicado que «había todos los días problemas y discusiones y peleas, porque mi padre bebía y se ponía agresivo».
En este sentido ha relatado algunas de las «palizas» que sufría a manos de su padre, así como las frases que la decían recordando que su padre le decía «que era la oveja negra de la familia, que no traía más que desgracias y que para tener una hija así mejor no tenerla».
«Me pegó»
Entre las agresiones recuerda una en la que «me pegó en la cara y por todos los lados, esa fue brutal» porque había un arañazo en su coche.
Cuando comenzaron los abusos, en su caso siempre por encima de la ropa, se lo contó a su madre y «me dijo que era mi padre y que era normal».
La víctima insiste que «le tengo miedo a mi padre» y asegura que «si ahora me lo encuentro por la calle sé lo que va a pasar y no quiero, tengo miedo».
Programa de la Junta
Fueron los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León quienes se hicieron cargo de los cinco hijos del acusado. En aquel momento se le ofreció un programa para que se le ayudase en la educación con sus hijos, pero el acusado se negó.
«Me ofrecieron un programa y tenía que reconocer que soy malo y soy violento y no lo soy», aseguró el varón en la primera sesión del juicio. El acusado insiste en que «siempre me acusaban y yo no hice eso», insiste.
Tras unas preguntas del Ministerio Fiscal, el acusado también ha negado que amenazaba a sus hijos en las visitas a la Junta diciendo que 'o decían que era bueno o iban a quedar allí toda la vida'.
